Aumentan casos de pie diabético

El 90 por ciento de pacientes llegan en mal estado y avanzada afectación

Alrededor del 80 a 90 por ciento de los pacientes con pie diabético llegan a consulta en estado avanzado, lo que dificulta el tratamiento y aumenta el riesgo de complicaciones severas, incluyendo infecciones generalizadas y amputaciones.  Una pequeña herida en el pie de una persona con diabetes puede ser mucho más que una simple "heridita", ya que puede convertirse en un problema de salud que derive en amputaciones o, incluso, en la pérdida de la vida si no se atiende de forma inmediata y con la seriedad que requiere.

Guillermo Guerrero Torres, cirujano general y socio fundador de la Asociación Latinoamericana de Pie Diabético, comentó que el pie diabético debe ser atendido con la prontitud necesaria, tal como si se tratara de un infarto agudo porque, de no tratarse, puede tener consecuencias catastróficas para el paciente.

"Puede tener una consecuencia muy, muy grande al paciente, no nada más amputado, sino también con su vida; eso es lo que llamamos el ataque o el pie diabético y que debe ser atendido con la prontitud necesaria, tal y como si se trata de un infarto agudo, que al final de cuentas vendría siendo algo muy semejante entre los órganos del cuerpo. Al paciente con un pie diabético, generalmente, no se le da esa importancia y tarda su atención, lo que hace que terminen amputados y muchos de ellos hasta fallecen", dijo. Señaló el especialista que, lamentablemente, la mayoría de los pacientes no recibe atención temprana, ya sea por desconocimiento propio o por una falta de percepción de gravedad por parte de algunos médicos generales.

TAMAULIPAS, SÉPTIMO LUGAR NACIONAL 

"El problema de la diabetes es que va en incremento y todo paciente que tiene diabetes en cualquier momento de su vida va a presentar una úlcera, y esta úlcera, si no se trata de forma correcta en un inicio, sí va a terminar con un problema muy, muy serio, incluso de amputaciones".

Informó que, de acuerdo a cifras, México ocupa, actualmente, el sexto lugar a nivel mundial en incidencia de diabetes, mientras que Tamaulipas en el séptimo lugar a nivel nacional, panorama que refleja la urgencia de reforzar las estrategias de prevención, detección temprana y control de la enfermedad en la población.

"Generalmente, nos llegan todos muy manejados y ya en estado avanzado; es difícil que el paciente nos llegue de primera vez, de primera instancia, porque para empezar el paciente no sabe de la gravedad de esa pequeña herida que tiene, y cuando ve a un médico general, que tampoco tiene el conocimiento, lo sigue tratando como si fuera algo pequeño, algo mínimo. Yo creo que el 80, 90 por ciento de los pacientes llegan en etapa muy avanzada; de hecho, ya llegan con muchas complicaciones", recalcó.

ESTÁ PEGANDO A LOS MÁS JÓVENES

El especialista destacó que la diabetes no suele doler, lo que genera una etapa de negación en los pacientes que continúan con hábitos alimenticios inadecuados, como el consumo excesivo de azúcares, bebidas endulzadas y alimentos ultraprocesados, que sumado a la predisposición genética contribuye a que cada vez más personas jóvenes desarrollen complicaciones relacionadas con esta enfermedad, incluyendo problemas renales, ceguera y amputaciones.

"Tiene mucho que ver la herencia: si tienes un papá diabético, hay un 25 por ciento de padecerla; si tienes dos papás diabéticos, sube hasta un 50 por ciento, y si a eso le aunamos la dieta, que no nos cuidamos el sobrepeso, el exceso de alimentos con azúcares, eso contribuye a que se presente en una etapa más temprana, que es algo que hemos visto con el paso del tiempo. Hace 30 años los diabéticos se presentaban a los 60, 70 años, estábamos viendo estas heridas en los pies, ahora estamos viendo gente joven, 25, 30 años ya con problemas renales por la diabetes, ciegos por la diabetes y amputados por la misma diabetes", recalcó.

El cirujano general hizo un llamado a reforzar la educación tanto en el personal médico como en los pacientes y sus familias para crear conciencia de que la mejor forma de prevenir complicaciones graves es mediante el control adecuado de la diabetes y el cambio de hábitos alimenticios desde edades tempranas.

"Yo creo que tendría que ser desde antes, el paciente diabético tendría que estar con revisiones frecuentes con su médico familiar checando constantemente su glucosa y mantenerse estable metabólicamente, y ante cualquier herida, o sea, no esperar a que sea algo serio, algo grave, sino ante cualquier herida, por más mínima y pequeña que sea, acudir inmediatamente a atenderse; ésa sería la mejor forma de prevenir esta atrocidad que se presenta en los pacientes diabéticos", dijo.

Y finalizó: "Una cortadita no es cualquier cosa, una llaga, una heridita, un zapato no es cualquier cosa; hasta el zapato tienen que vigilar para que tengan el calzado adecuado y evitar heridas en el pie".

EN ALERTA

Alrededor del 80 a 90 por ciento con pie diabético llegan a consulta en estados avanzados.

Hace 30 años los diabéticos se presentaban a los 60, 70 años; actualmente, se están viendo heridas en los pies en gente joven, de 25 y 30 años ya con problemas renales por la diabetes, ciegos  y amputados.