Arman minicolonias al margen del Bravo

Migrantes de haitianos y centroamericanos que no tienen espacio en los albergues han creado refugios improvisados a unos metros del caudal del río Bravo

La crisis migratoria continúa agravándose en Reynosa al grado de que al agotarse el espacio en los albergues para recibir más personas, los haitianos y centroamericanos que siguen arribando a la ciudad se han dado a la tarea de crear mini colonias a unos pasos del caudaloso Río Bravo.

Una de ellas, en donde por lo menos viven poco más de 100 familias bajo techos construidos con lonas y cobertores usados  y en condiciones infrahumanas, está en callejón Bordo con calle Jazmín en el ejido Los Longoria.

Otro conglomerado más de migrantes se observa a las afueras del albergue Senda de Vida I. Ahí hay muchas más.

Tanto el Senda de Vida Uno y el Senda de Vida Dos, según pudo constatarse ayer domingo al mediodía, se encuentran a su máxima capacidad. Sencillamente no hay lugar para aceptar más gente.

Según un salvadoreño que forma parte del grupo de personas que se encargan de recibir a los migrantes en el Senda de Vida Dos, en  el interior de esas instalaciones hay poco más de dos mil migrantes, en su gran mayoría haitianos.

NO PARA

Centroamericanos llevando varias maletas consigo, fueron vistos ayer tras bajar de un carro de sitio a las afueras del Senda de Vida I y así como llega la gente, buscan un lugar donde instalarse aún cuando sea sobre la vía pública como es el caso de la arteria que pasa frente al lugar con todo y el riesgo que para su integridad represente.

A la crisis migratoria se suma una crisis alimentaria, pues de unos meses a la fecha quienes dirigen los albergues incluidos el de Nuestra Señora de Guadalupe, enfrentan complicaciones para seguir distribuyendo comida entre los propios migrantes.