Tampico, Tam.
El secuestro y posterior asesinato del estudiante de la UAT apunta que fue por motivos pasionales, en donde se involucra a un joven sujeto, su novia y un tercero que aparentemente se encargó de perpetrar el horrendo crimen.
Mario Eduardo Olivo Acuña, de 21 años de edad y estudiante de la Universidad Autónoma de Tamaulipas campus Tampico-Madero, desapareció el primero de junio cuando habría salido a hacer unas compras con su exnovia Keren “N”.
De acuerdo a información recabada, la jovencita era novia (ya detenida) de Mario Eduardo, sin embargo terminaron la relación, pero continuaron siendo amigos.
Keren “N” inició una relación con uno de los detenidos Gilberto “N”, sin embargo, éste, tras la estrecha relación de amistad que aún sostenían, sintió celos lo que lo llevó al atroz crimen en el que involucró a su novia.
Gilberto estudió cómo deshacerse de Mario y para ello pidió a Keren que lo citara en el Mercado 18 de Marzo en donde ese día, primero de junio, se encontraron supuestamente para hacer unas compras.
Desde ese punto Mario desapareció, Gilberto y César Adrián, en aparente complicidad de Keren, lo privaron de su libertad, para posteriormente trasladarlo hasta la colonia el Cascajal, última ubicación que de acuerdo al padre de Mario Eduardo fue de la que tuvo conocimiento.
HALLAN CUERPO
El padre del estudiante, José Mario Olivo Naranjo, confirmó que el cuerpo fue localizado tras la captura de los jóvenes, y señaló que no estaba en las condiciones en las que esperaban.
Y es que de acuerdo a información extraoficial, se conoció que Mario Eduardo registró una horrenda muerte, aparentemente causada con golpes contusos y posteriormente mutilado de algunos de sus miembros.