De un día para otro, autoridades aduaneras comenzaron a construir un muro que viene siendo levantado desde este lunes con bloques de concreto, lo que ha generado múltiples reacciones de molestia y repudio por parte de los residentes fronterizos y paisanos, quienes por cierto, quedarán todavía más privados e indefensos ante la implementación de dicha disposición.
“La realidad es que dicho muro o barda podrá obstruir toda la visibilidad que antes se tenía desde la calle primera en las labores de revisión que ponía en práctica el personal de la Aduana, quienes ahora podrán tener toda libertad para cometer sus abusos, vejaciones e intimidaciones en contra de turistas y residentes fronterizos”, consideró un representante del sector comercial.
Las molestias por la construcción del muro también se han generalizado entre los turistas y paisanos procedentes del vecino país, quienes argumentan que ahora podrán ser presa más fácil para los oficiales de comercio exterior, quienes diariamente realizan exhaustivas revisiones vehiculares de manera directa e indiscriminada, cuando deberían de hacerse de manera aleatoria y en base al semáforo fiscal.
Y es que ahora con el levantamiento de la barda, las autoridades aduaneras resultarán bastante beneficiadas, pues ya no podrán ser observadas por la ciudadanía desde fuera del recinto federal, sobre todo mientras realizan sus inspecciones, lo que sin duda alguna también vendrá a afectar a paisanos, quienes continuamente son víctimas de abuso de parte de esas autoridades.