Matamoros, Tamps.
A cinco años del crimen que conmocionó a la comunidad, este viernes un juez declaró culpable a Eduardo "N" por el feminicidio de Karen, una joven de apenas 27 años que fue reportada como desaparecida en agosto de 2020 y hallada sin vida semanas después.
La familia de Karen ha mantenido una lucha constante por justicia desde el primer momento, organizando múltiples manifestaciones pacíficas y exigiendo a las autoridades un proceso judicial transparente y firme. Su voz no se apagó y, este viernes, tras años de espera, finalmente se dio un paso importante: la culpabilidad del agresor fue reconocida legalmente.
Durante la audiencia celebrada ayer, el juez encargado del caso emitió el fallo condenatorio contra Eduardo "N". Aunque aún falta por definirse el tiempo de sentencia, lo cual se hará público en los próximos días. La determinación del tribunal marca un avance significativo para la familia y para la lucha contra la impunidad en casos de violencia de género.
Los hechos ocurrieron en el año 2020, cuando Karen fue reportada como desaparecida en agosto, desatando una intensa búsqueda por parte de su familia, amistades y colectivos feministas. Lamentablemente, en septiembre de ese mismo año, su cuerpo fue localizado en un canal de aguas con evidentes huellas de violencia, confirmando la peor sospecha: Karen había sido asesinada.
La investigación para dar con el responsable llevó tiempo, pero finalmente se logró vincular a Eduardo "N" con el crimen. Desde entonces, el proceso legal ha estado en marcha enfrentando diversos obstáculos, hasta culminar en la audiencia de este viernes, en la que se logró la declaración formal de culpabilidad.
El caso de Karen se ha convertido en símbolo de resistencia para muchas familias que enfrentan el mismo dolor y su resolución representa un mensaje claro sobre la importancia de no cesar en la búsqueda de justicia.
Organismos defensores de los derechos humanos, colectivos feministas y ciudadanía en general han acompañado el caso y expresaron su respaldo a la familia tras conocerse el fallo judicial. Ahora, con la sentencia en puerta, se espera que este caso se convierta, también, en un precedente para la correcta aplicación de la justicia en delitos de feminicidio.