Cumple su sueño

A veces nuestros sueños los vemos inalcanzables, muchos se sientan a verlos pasar, pero otros luchan por llegar a esa meta y sin duda lo logran. Tal es el caso de Isela Flores Manzanares, ella es ríobravense, tiene 23 años. Desde niña defendía a sus compañeros de clase, ante cualquier injusticia, es por eso que soñaba con ser una gran abogada.

Su meta era estudiar la licenciatura en derecho, para aprender como defender legalmente a las personas: “Cuando yo terminé la preparatoria, por falta de recursos económicos no podía seguir estudiando, el poder ser una licenciada en derecho, lo miraba muy lejano, miraba con tristeza no ver realizado mis sueños y me desanimé”

Fue entonces que entró a trabajar a una maquiladora, pensando en juntar algo de dinero para poder inscribirse en la universidad y así luchar por su sueño, ese que tenía desde niña. La empresa en la que entró le absorbía todo el tiempo, pero la esperanza de llegar a su meta no salía de su cabeza, Isela dice que ese sueño nunca murió, aunque le parecía casi imposible. “Yo siempre tuve en mi mente que iba a lograr hacer esa carrera, no perdí el enfoque y en mi mente decía, lo voy a lograr, lo voy a lograr”. 

Por fin logró inscribirse en la carrera, el primer día de clases, no se la podía creer, sintió una emoción muy grande, solo recuerda que cerró los ojos y alzó la cabeza dando gracias a Dios porque había llegado por fin ese día, en el cual empezaría el camino hacia su meta. “Sabía que iba a ser difícil en mi situación, pero no me importaba, ya estaba ahí y le iba a echar muchas ganas, estaba en proceso de hacer realidad mis sueños”. 

De pronto Isela Flores, se encontró sin trabajo a causa de la pandemia, ya no había dinero para solventar los gastos que conlleva una carrera universitaria, así que las fuerzas la abandonaron, casi se daba por vencida, fue entonces que empezó a crecer su fe en Dios, ella explica que estuvo un año sin trabajo, y en todo ese tiempo nunca le faltaron los recursos necesarios para seguir estudiando. “Había gente que de repente me decía ten para tu escuela, y muchas veces la ayuda viene de las personas que menos te imaginas, también hacía una que otra actividad de venta, en todo yo sentía la mano de Dios”, comenta Isela.

Llega el momento, terminó la carrera de la licenciatura en derecho, triunfo que agradece a Dios y dedica a su madre, quien en las buenas y en las malas siempre estuvo con ella, apoyándola en lo que se podía, pero siempre dándole palabras de aliento cuando ella sentía que no podía más. Isela platica que: “Siempre recuerdo una frase que mi madre me decía, igual me la ponía en mis cuadernos cuando era niña, y no se me olvida y dice, si te empeñas lo suficiente, puedes lograr lo que al principio parecía difícil”. 

Ahora que Isela ya se recibió le encantaría trabajar en un bufet de abogados y seguir estudiando, hacer una maestría, ella no se rinde, y sabemos que muy pronto logrará todo lo que se propone con la ayuda de Dios y los consejos de su madre, a lo que la Lic. Isela Flores Manzanares les dice a los jóvenes que creen lejanos sus sueños: “Por favor, no pierdan el enfoque, sigan sus sueños y cuando menos lo esperen los verán logrados, a veces es largo el camino, pero tarde o temprano llegas a la meta”.