El presidente de Estados Unidos ha asegurado este lunes que habrá un "alto el fuego total" entre ambos países en las próximas horas, sin embargo, la escalada de tensión ya ha tenido impacto sobre la economía global y el eco del conflicto, anticipan los expertos, tendrá estragos en todo el mundo.
En particular, para México prevén una escalada inflacionaria derivada del alza en los precios de los energéticos. El mercado de capitales cerró la sesión con resultados mixtos entre los principales índices bursátiles a nivel global. La Bolsa de Valores de México cerró este lunes con una pérdida del 0,3%. El peso se presionó durante la madrugada del lunes, alcanzando niveles cercanos a 19,35 unidades por dólar, al final, los mercados retomaron la calma y la moneda mexicana se apreció respecto al cierre del viernes para concluir en 19,13 unidades por dólar.
El mercado está especulando que la capacidad de respuesta nuclear de Irán ha quedado afectada tras más de una semana de guerra con Israel. Esto reduce el riesgo de consecuencias negativas para Estados Unidos y sus aliados en la región, inclusive si la guerra persiste. La mezcla mexicana ha reportado vaivenes desde que comenzó el conflicto entre Israel e Irán. Este lunes, el precio del barril del crudo de exportación cerró en 65 dólares, un descenso respecto a los más de 70 dólares en los que se vendió la semana pasada. El estrecho de Ormuz permanece abierto, por lo que no se han materializado disrupciones en el flujo de petróleo desde los países del Golfo Pérsico.
Grupo Banamex explica que para México, el potencial impacto sería vía los precios de energéticos y de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS). "Persiste un ambiente de elevada incertidumbre y, por lo tanto, podría incrementarse la aversión al riesgo y eso traducirse en mayores presiones de depreciación del peso y niveles mayores de tasa de interés y riesgo-país. Los mayores riesgos para la economía mexicana parecen relacionarse con los efectos de precios del petróleo por arriba de los estimados", indican en su reporte de este lunes. Un incremento en los precios del petróleo se refleja en mayores ingresos para Hacienda por las exportaciones de crudo, pero también en un encarecimiento de los combustibles y México importa más del 50% de su demanda de gasolinas.
Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, advierte de que el contexto geopolítico actual con la guerra entre Israel e Irán debe ser considerado como un factor que el Banco de México debe tener en cuenta para pausar los recortes en la tasa de interés, debido a que un aumento en los combustibles puede afectar la expectativa de inflación. A mayo, la escalada de precios en el país se ubicó en 4,42%. La experta indica que en esta primera fase del conflicto los estragos se están limitando a los indicadores financieros: tipo de cambio y precio del petróleo. Sin embargo, si el conflicto se agrava o alarga su duración, se verán más afectaciones en exportaciones, consumo doméstico e inversión extranjera directa. "Puede haber una afectación también para la economía de Estados Unidos por la cautela que se genere entre las personas y entonces pueden cambiar los patrones de consumo o con la cautela gastan menos y compran menos productos del exterior, incluyendo los productos mexicanos. La afectación sobre México va a depender de la duración del conflicto", concluye.
La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco) alertó que una escala militar en Irán puede afectar los precios y la logística a nivel global, incluyendo los de México, por lo que hizo un llamado a la diplomacia. Octavio de la Torre, presidente de la confederación, señaló su preocupación por la escala en las tensiones geopolíticas en Oriente Próximo. El portavoz empresarial explicó que la escala de este conflicto puede encarecer los combustibles y afectar exportaciones e importaciones mexicanas. "La incertidumbre producida por estos eventos tiene impacto directo en el comercio internacional, especialmente en los precios del petróleo, divisas y cadenas de suministro, aspectos fundamentales para el sector productivo mexicano", zanjó.
De la Torre recomienda a las cámaras locales fortalecer sus protocolos de análisis de riesgo, monitorear la evolución de precios energéticos y revisar planes de contingencia logística. Además, pidió a las secretarías de Economía y de Relaciones Exteriores que impulsen mesas de diálogo con la iniciativa privada, para elaborar estrategias de mediano plazo que protejan el flujo comercial, el turismo y la competitividad frente a escenarios internacionales inestables. Las interrogantes de los expertos apuntan a si esta nueva crisis obligará al Gobierno de Sheinbaum a hacer un ajuste a la baja en sus expectativas de crecimiento económico. Hasta ahora, Hacienda prevé un crecimiento de la economía en un rango del 1,3% al 2,3% del PIB en 2025. Esta previsión va a contracorriente de los pronósticos de los cuarteles financieros que anticipan un alza del PIB de menos de 1% este año, incluso, una recesión.
Los tipos de cambio se muestran fuera de la Bolsa Mexicana de Valores, en la Ciudad de México.