Ciudad de México
Los productores de jitomate en el país trazaron una estrategia para reducir el impacto negativo del arancel del 17 por ciento anunciado por Estados Unidos, el cual compró más de tres mil millones de dólares de la hortaliza el año pasado, la cual incluye la diversificación de mercados, darle valor agregado al producto y mantener el apoyo a los exportadores.
El director jurídico de la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida (AMHPAC), Gustavo Robles Balderrama, advirtió en entrevista que al menos 50 mil empleos del sector están en riesgo con la nueva cuota compensatoria lanzada por la administración del mandatario estadounidense Donald Trump.
Tras una reunión de productores con el Secretario de Agricultura, Julio Berdegué, y el jefe de la Unidad de Prácticas Comerciales Internacionales en Secretaría de Economía, Víctor Aguilar, admitió que existe un complicado panorama con la finalización del Acuerdo de Suspensión del Tomate que les permitía exportar sin el pago de aranceles desde 2019.
"Se llegó a tres acuerdos: uno es un apoyo en la búsqueda de nuevos mercados, que al parecer Asia pudiera ser una buena oportunidad; otorgar algún valor agregado a la producción de tomate mediante un proceso de industrialización y, finalmente, la continuidad del esquema de exportación", indicó.
"Este es un mecanismo que ya tiene muchos años operando y le da orden y corrección a toda la empresa tomatera mexicana".
Robles Balderrama admitió que llegar al mercado asiático, que incluiría Japón y Corea del Sur, sería muy costoso en el rubro del transporte por las largas distancias, mientras que naciones de Europa y Sudamérica ya están muy saturadas por su propia producción.
"El mercado normal, en materia económica, es Estados Unidos, eso no cabe duda. En Asia hay alguna oportunidad de enviar, hay algún mercado, sin duda tenemos que sacar números, para ver si efectivamente hay una viabilidad en el envío de productos hacia Japón y Corea del Sur", detalló. El primer Acuerdo de Suspensión del Tomate establecido con el Departamento de Comercio de EU se firmó en 1996, con una renovación cada cinco años, explicó. El último, suscrito tras una intensa negociación de tres meses, fue firmado el 19 de septiembre de 2019.
El primer aviso por parte del Gobierno estadounidense para anular el convenio llegó el 14 de abril pasado, con un periodo de 90 días para la terminación final, el cual concluyó el 14 de julio.
"Los productores hicimos mucha gestión, mucho cabildeo político en Estados Unidos. Obtuvimos muchas cartas de apoyo de más de 450 empresas norteamericanas. El Gobernador de Texas (el republicano Greg Abbott) expresó su apoyo al Acuerdo. La Gobernadora de Arizona (la demócrata Katie Hobbs)", detalló.
"Distintos senadores republicanos, congresistas republicanos y congresistas demócratas. Sin embargo, en una decisión meramente política, deciden terminarlo".
El director jurídico de la AMHPAC indicó que una opción para mejorar las condiciones del envío de jitomate al mercado estadounidense sería por medio de una negociación entre países.
"Sería entre México y Estados Unidos a través de la Oficina del Representante Comercial. Ellos serían la nueva autoridad con la que se tendría que negociar, pero ya no la industria tomatera mexicana como tal, como sucedía con el Departamento de Comercio. Ya sería de Gobierno a Gobierno", explicó.
La Presidenta Claudia Sheinbaum anunció que el Gobierno federal ofrecerá diversas alternativas a los productores de jitomate que se verán afectados por la imposición de una cuota compensatoria del 17 por ciento en Estados Unidos, entre ellas el fortalecimiento del mercado
interno.