Dan 542 años de cárcel a secuestrador

Jesús Valdez Orozco fue declarado culpable por secuestro agravado y homicidio de Fernando Martí

CIUDAD DE MÉXICO

Un juez federal sentenció a 542 años de prisión a Jesús Valdez Orozco o Jesús Valdez Orosco “Francisco”, “Frank”, “Ojos de Perro” y/o “Pablito Ruiz”, integrante de la organización “Los Petricciolet”, por el secuestro y homicidio de Fernando Martí Haik, ocurrido en junio de 2008.

Valdez Orozco fue declarado culpable por el juez Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales del Estado de México, de delincuencia organizada en su hipótesis de secuestro y secuestro agravado, ambos considerados como delitos graves, por lo que además deberá pagar 28 mil 331 días multa.

De acuerdo con la FGR, el sentenciado participó en10 hechos de secuestro cometido contra igual número de víctimas. (El Universal)

Una de ellas fue Fernando Martí, hijo del empresario Alejandro Martí, quien forma parte de las víctimas contempladas en la sentencia y fue secuestrado el 4 de junio de 2008 y localizado sin vida 53 días después dentro de la cajuela de un carro robado en Villa Panamericana, entonces delegación de Coyoacán.

Valdez Orozco participó vigilando a Martí Haik antes del plagio, ubicó el domicilio donde vivía y describió la ruta desde este lugar a su escuela para que en la misma fuera secuestrado.

El 18 de julio de 2010 se libró orden de aprehensión en su contra, misma que fue cumplimentada el 21 de julio del mismo año, siendo internado en el Centro Federal de Readaptación Social número 4 “Noreste”, con sede en El Rincón, Nayarit.

La banda de “Los Petricciolet”, también conocida como “La Flor” o “Los Niños” operaba los secuestros principalmente en la Ciudad de México y el Estado de México.

La FGR acreditó que el sentenciado fue miembro de la misma de manera ininterrumpida por lo menos desde septiembre de 2007 y hasta junio de 2010.

La organización se caracterizó porque contaba con recursos suficientes para cometer secuestros, tales como la disponibilidad de vehículos robados y propios, armas de fuego y casas de seguridad en las entidades donde operaba.