Alertan posible tensión con EU por amago del presidente AMLO

Obrador amenazó ayer con no asistir a la reunión si se excluye a países de la región de la Cumbre de las Américas

CIUDAD DE MÉXICO

Embajadores y especialistas en relaciones internacionales advirtieron que el amago del presidente Andrés Manuel López Obrador de no asistir a la Cumbre de las Américas en Los Ángeles en caso de que no se invite a Cuba, Venezuela y Nicaragua, puede tensar innecesariamente las relaciones de México con Estados Unidos y afectar las negociaciones bilaterales.

Para el embajador Arturo Sarukhán, la declaración realizada por el Titular del Ejecutivo federal en su conferencia matutina de ayer es un despropósito y un autogol para México.

“Es un autogol para los intereses prioritarios de política exterior (...) y para la relación más importante para nuestro país, y que, como el propio Presidente ha reconocido implícitamente al apoyar la renegociación del TLCAN, es fundamental para el bienestar y la prosperidad de los mexicanos, incluyendo los 11 millones [de los cuales, 5 millones son indocumentados] de mexicanos en la Unión Americana. Al final del día, si el Presidente no asiste, quien pierde es México; hay que recordar que para un país como el nuestro, si uno no está sentado a la mesa, uno estará en el menú”, advirtió el embajador al ser consultado por EL UNIVERSAL.

“Es un despropósito porque el Presidente ciertamente no dejaría que otro mandatario le condicione a quién invita o no a un evento organizado por él.

“Y no gana nada —claro está, más ante quienes defienden o se hacen lelos ante lo que ocurre con los derechos humanos y la democracia en esos países— con esta posición”, mencionó. 

Por ello, cuestionó si en la decisión hay motivos adicionales, como las sospechas de otorgar un creciente papel a Cuba en la política exterior mexicana: “La pregunta de fondo es por qué lo hace. Evidentemente hay razones ideológicas y una visión trasnochada y rancia de las relaciones internacionales. Pero ¿habrá motivos adicionales, como las sospechas de un creciente papel de Cuba —con un aparato mexicano de seguridad nacional desmantelado— en temas de inteligencia interna mexicana y los quid pro quo que eso pudiese generar?”.

En tanto, el embajador Miguel Ruiz Cabañas consideró que si esa era la intención del Presidente, debió comunicarlo al mandatario estadounidense, Joe Biden, por la vía diplomática y no a través de medios públicos. “Fue un anuncio sorpresivo y un poco prematuro porque falta un mes para que empiece la cumbre, y si él tiene ese interés hay que explorar la vía diplomática, y ésta no es, francamente, a través de los medios públicos”, comentó en entrevista.

“Esto no va a facilitar las cosas, las va a complicar porque es difícil que el gobierno de EU acepte un tipo de presión pública de esa naturaleza de cualquier país, incluyendo a México”. Consideró que el interés real de México —económico, político, social, cultural, migratorio y ambiental— está con Estados Unidos y no con Cuba, Nicaragua o Venezuela, por lo que era mejor mantener estos contactos e insistir en que se les invitara, si eso quería, y para la cumbre, hablar en privado con el presidente Biden.

“El Presidente ya eligió una ruta que seguramente no le va a dar resultados, me sorprendería mucho que ahora el gobierno de Estados Unidos cambie de posición”, afirmó.

Precisó que EU, como anfitrión, tiene derecho a invitar o no a quien desee. Recordó que en la cumbre pasada, realizada en Perú, no se envió invitación a Venezuela, y para ésta, Nicaragua ya anunció que no irá.

“Me parece que pedirle al presidente Biden que invite a esas tres dictaduras es enfrentarlo a una situación muy compleja en sus elecciones de noviembre próximo”, agregó.

La internacionalista Iliana Rodríguez señaló que esta amenaza del presidente López Obrador es contraria al espíritu de la diplomacia internacional y al principio de la libre autodeterminación de los pueblos.

“Cada Estado y cada pueblo tiene la capacidad de decidir a sus gobernantes y de la misma manera tiene la capacidad de decidir con quiénes establece vínculos o no”, señaló.

La especialista del Tec de Monterrey señaló que, de materializarse la amenaza del Presidente, se provocaría una tensión innecesaria entre México y EU, y que, aunque esta postura puede generar molestia en el mandatario estadounidense, éste tendrá que respetar a México, como el país ha respetado sus decisiones de política exterior.