Cd. Victoria, Tam.
Pablo César “N”, alias “Takia”, es el presunto responsable de la masacre de funcionarios de la ex Procuraduría General de Justicia (PGJ) en el 2017 en Nuevo Laredo, informó la Fiscalía de Tamaulipas.
El presunto criminal de 22 años es acusado de homicidio calificado con premeditación, ventaja y alevosía, asociación delictuosa y delitos contra servidores públicos. Elementos de la Policía Federal Ministerial lo detuvieron e ingresaron al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) en Guanajuato.
Información de la Fiscalía tamaulipeca refiere que Pablo César “N” coordinó a presuntos integrantes del grupo delictivo Cártel del Noreste (CDN) y ejecutó la emboscada y los asesinatos de cinco elementos de la coordinación regional de la extinta PGJ. Este hecho ocurrió el 4 de enero del 2017 en Nuevo Laredo.
“Takia” fue puesto ante el juez estatal, quien determinará la vinculación a proceso por dichos ilícitos. Pablo César “N” fue capturado por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) la madrugada del jueves 6 de febrero del 2017 en la colonia Colorines en Nuevo Laredo. En la vivienda decomisaron cuatro armas largas y dos vehículos.
HACE 3 AÑOS
El 4 de enero del 2017, cinco funcionarios de la entonces Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Tamaulipas fueron ejecutados por la noche. Ese grupo investigaba casos de trata de personas, secuestros y la presunta entrega de regalos del crimen organizado a población civil en Nuevo Laredo.
Los asesinados fueron el coordinador regional de la ex PGJ, Ricardo Martínez Chávez, la agente del Ministerio Público, María del Carmen Jácome Moncada, los auxiliares Carlos Alberto Pazarán Hernández y Agustín Jonathan Rosales García, así como el policía investigador, comisionado como escolta del titular, Daniel Aguilar Guijarro.
Hombres armados rafaguearon con armas calibre 50 el vehículo en que se trasladaban los elementos estatales en el cruce de las avenidas Eva Sámano y Municipio Libre de Nuevo Laredo. Los cuatro hombres murieron inmediatamente y la agente del Ministerio Público, María del Carmen Jácome Moncada, quedó herida y falleció posteriormente.
El coordinador regional de la PGJ y los agentes integraban tres carpetas de investigación sobre delitos ocurridos en Nuevo Laredo. Fuentes judiciales aseguraron que había indicios de funcionarios del gobierno municipal neolaredense que colaboran con los delincuentes.
El grupo liderado por Martínez Chávez indagó el caso de 20 mujeres rescatadas de un bar donde se prostituían obligadamente, situación que derivó en el cierre de bares relacionados con criminales. Además, en tres meses encabezaron pesquisas que llevaron a la liberación de 100 migrantes que estaban en hoteles y casas de seguridad.
Ricardo Martínez y sus colaboradores ingresaron a la entonces Procuraduría tamaulipeca a finales de octubre del 2016; el agente de la Policía Investigadora se incorporó en diciembre de 2015 y la oficial sobreviviente comenzó su labor de seguridad y justicia en el 2016.
ELEMENTOS CAÍDOS
Ricardo Martínez Chávez, coordinador regional de la PGJ en Nuevo Laredo
María del Carmen Jácome Moncada, agente del Ministerio Público
Carlos Alberto Pazarán Hernández y Agustín Jonathan Rosales García, auxiliares de la Coordinación regional
Daniel Aguilar Guijarro, policía Investigador y escolta del coordinador
Fuente: Ex Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas