La reynosense Matilde Ochoa está convertida en una de las nuevas figuras que tiene Nuevo León en el atletismo. La velocista, nacida en McAllen, Texas, pero criada en esta frontera, brilló en la Olimpiada Nacional 2025, donde se colgó dos medallas, una de oro con el relevo femenil 4x100 y una de plata en los 100 metros planos dentro de la categoría Sub 23.
Matilde está en su mejor nivel y se quedó cerca del metal dorado en la prueba reina. Por el momento, es la segunda más rápida de México en su categoría. En el relevo compartió créditos con su paisana, la también reynosense Camila Segura.
Como muchos atletas, sus inicios fueron en la maltratada pista del Polideportivo, con más carencias que lujos, pero desde muy chiquita ya pintaba para cosas grandes.
Dedicación, disciplina, talento y ganas de triunfar han sido claves para convertirse en una gran atleta y en una gran estudiante tanto en la UDEM como en la Universidad de Houston, donde acaba de vivir su primera temporada en la pista.