Tampa Bay, E.U.
Los Carneros de Los Ángeles hicieron hasta lo imposible por complicarse la vida ante los Bucaneros de Tom Brady, pero consiguieron su boleto a la Final de la Conferencia Nacional, tras llevarse una cerrada victoria por 30-27.
Los angelinos hicieron una primera mitad casi perfecta tanto ofensiva como defensivamente. El ataque, liderado por Matt Stafford, consiguió 20 unidades en los 30 minutos iniciales, mientras que Aaron Donald, Von Miller y Jalen Ramsey organizaron una muralla que limitó a Brady a 3 unidades antes del medio tiempo.
El único error de los Rams en ese lapso fue el desperdicio de Cam Akers en el ocaso del segundo periodo, cuando tomó soltó el balón en la yarda uno de los Bucs y terminó entregándole al balón y la esperanza a Tampa Bay.
La pifia de Akers fue una premonición de lo que le esperaba a los Carneros en la segunda mitad. Como lo ha hecho a lo largo de su carrera, Brady fue de menos a más y estuvo cerca de concretar otra épica remontada.
Una ligera reacción de los Bucs en el tercer periodo puso la pizarra 27-13 entrando a los últimos 15 minutos del duelo, donde se desató la locura.
El último cuarto inició con un balón suelto de Brady, recuperado por Von Miller, que parecía inclinar la balanza para Los Ángeles de forma definitiva, pero la línea ofensiva de los Rams le regresó de inmediato el balón a Tampa Bay, luego de un mal centro que agarró desprevenido a Stafford y terminó en manos de Jason Pierre-Paul.
Ambos equipos se cansaron de fallar oportunidades, hasta que Brady encontró a Mike Evans en un pase de 55 yardas que terminó en anotación con 3:27 restantes.
Sin tiempos extra, los Bucaneros debían detener a los Carneros y esperar que Brady hiciera un milagro, pero Akers se vistió nuevamente de villano para los Rams y soltó el balón en su yarda 30 para beneplácito de Tom.
El QB de los Bucs no falló. En una relajada serie ofensiva, comandó el touchdown del empate, acarreado por Leonard Fournette.
Brady le dejó a Stafford el partido empatado a 27 y con 46 segundos por disputar. Entonces, los Carneros pusieron su destino en las confiables manos de Cooper Kupp y el receptor no los decepcionó. El envío de 44 yardas los puso en distancia de gol de campo y, con el reloj en ceros, Gay concretó el intento de 30 yardas para el triunfo.