En su lucha por evitar el descenso los Potros apostaron por Pablo Marini, quien tiene pasado en el futbol mexicano y cuyas cifras no son alentadoras para el mismo equipo.
En el Bicentenario 2010 el argentino dirigió 12 encuentros a Jaguares, de los cuales ganó cuatro, empató cinco y perdió tres; efectividad del 47 por ciento.
Para el Apertura 2010 y Clausura 2011 militó en Pachuca, cuadro que comandó en 24 encuentros (dos de Liguilla) que repartió por igual entre triunfos, igualadas y descalabros, y con lo que consiguió 44 por ciento de efectividad.
Además estuvo a cargo del equipo en el Mundial de Clubes 2010, donde los Tuzos fueron quinto lugar.
Si el antecedente se cumple, los azulgranas ya pueden proyectar una cosecha de 21 puntos (de 45 posibles, 46 por ciento) con los que tendrían 102 unidades y promedio de 1 (al dividirse en 102 juegos) en la Tabla de Cocientes.
De terminar con este rendimientos los rivales en la quema necesitarán esforzarse la mitad del Atlante para eludir automáticamente el descenso.
El Atlas necesitará de 14 puntos para salvarse, Veracruz de 11, Chiapas de 10, Puebla de nueve y las Chivas de tres.
“El compromiso tiene que ser mayor de parte de todos, con el compromiso que había no alcanzó, entonces estamos en una situación en la que todos se tienen que brindar un poquito más del máximo”, expresó ayer Marini en su presentación.
“Aquí el único objetivo claro que tenemos es salvarnos, tenemos un paro cardíaco, tenemos que reanimar al enfermo y después vemos las consecuencias”.
Como bien dice su nuevo entrenador, en el Atlante todos tendrán que dar más de lo acostumbrado, llamado que deberá aplicar de primera instancia para sí mismo o los Potros cabalgarán al Ascenso MX. (México, D.F. / Reforma)