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Rescatan vecinos a longeva mujer a punto de ahogarse

El agua que se metió a su casa, ya casi rebasada su estatura, perdiendo todo

  • Por: ANTONIO RAMÍREZ
  • 21 JUNIO 2018 - .
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En espera de la ambulancia que nunca llegó. Pero hubo quien se prestó para llevarla al Hospital General para su atención médica.

Doña Panchita, pensó que el aguacero de ayer sería el último que vería, cuando sintió que el agua subía de nivel dentro de su humilde hogar.

“Oía que estaba lloviendo y vino a mi mente las dos veces anteriores que se desbordó el dren de Las Mujeres y empecé a preocuparme. Sabía de las desgracias que desencadenan estos aguaceros, principalmente en nuestra colonia (Hidalgo)”, dijo la longeva mujer, luego que sus vecinos la rescataron cuando el nivel del agua, dentro de su humilde vivienda, estaba por alcanzar su estatura.

Enferma y con una lesión en uno de sus pies, con dificultad podía moverse, cuando sus vecinos entraron y la vieron sujetada de un mueble.

Ya el agua había derribado el refrigerador y los colchones de su cama flotaban.

Ella solo alcanzó a tomar una bolsa de plástico en la que guardó su teléfono celular y algunos medicamentos, no llevaba más que la ropa que traía puesta; una vecina le regaló unas “chanclitas”, porque las de ella no las encontró.

Francisca González, de 85 años, tiene tres hijos, la mayor que vive en una colonia cercana al Puente Pharr, un hijo que está alejado de ella inmerso en sus problemas familiares y la más chica que vive en la CDMX.

Es enemiga de hablarles para mortificarlos, pues sabe que sus vecinos no la dejan sola y siempre están dispuestos a ayudarla, cuando algo se le ofrece.

“Son muy buenos conmigo, todos me tienden la mano; por eso no quiero que le hablen a mis hijos, pues ellos tienen sus propios problemas. La mayor tiene a su esposo que lo han operado dos veces a corazón abierto, mi hijo tiene tres hijos y apenas completa con lo que gana y la más chica, está muy retirada”, explicó, como tratando de justificarlos, por el abandono en que la tienen.

Con todo lo que le ha ocurrido a sus 85 años, Doña Panchita, confía en que Dios no se equivoca y él sabe cuando la va a recoger.

Pero no obstante, ayer pensó que le había llegado el momento. Sin embargo, comprobó que estaba equivocada cuando un grupo de vecinos llegaron a rescatarla y un particular la trasladó a bordo de su vehículo al Hospital General, donde la dejaron internada para ser atendida de la lesión que presentaba en uno de sus pies.


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