¿Y la calidad en la salud?

En la planta alta el personal desde antes de las 13:00 horas luce vacía.

La Salud en Tamaulipas particularmente en el Municipio que ofrece la Secretaría de Salud, se brinda a “medio gas”, ejemplo de ello lo son tanto el Hospital General que opera con un número muy similar de empleados desde su apertura, carece de gran cantidad de especialidades, así como el Centro de Salud rector que al ubicarse ahora en las instalaciones de la Sagarpa es un verdadero horno viviente, y para cerrar con broche de oro la mayor parte de los días cierran temprano obligados por las circunstancias. 

Durante lo que fue la inauguración en el caso del Hospital General se anunció con bombos y platillos todos los servicios que estaría brindando desde su apertura no sólo a los riobravenses, sino a gran parte de la región de la zona norte del Estado, y para ello de entrada ocupó a la misma plantilla del personal con el que contaban en la Junta Asistencial, que a la fecha poco o casi nada se ha incrementado.

En el Centro de Salud rector que habrá de continuar operando hasta nuevo aviso en las instalaciones del casino de la Sagarpa, los servicio de atención médica a la población, y a las familias de las colonias que están contempladas dentro del esquema de atención a la salud está en un 50 por ciento o menos. 

El propio personal reconoce lo limitado en cuanto a servicios médicos a las familias, en ese sentido se encuentran en números rojos, que sumado al calor sofocante que se percibe desde temprana hora y pasados el mediodía, cuando se llegan a quedar hasta las 14:00 horas se convierte en una verdadera pesadilla.

 Los servicios de Salud en Tamaulipas que se ofrecen a la población han dejado de ser una prioridad para la Secretaría, tan es así que en el caso del Centro de Salud rector que se encuentra en el abandono, ni la directora Sofía Carrillo Díaz sabe cuando se pudiera dar la apertura del Centro de Salud en donde se realizan trabajos de remodelación.

Para complementar el panorama, los viernes es uno de los días en que el cierre además de darse más temprano de la acostumbrado, cuando más chamba se les carga al personal, ya que tienen que recoger mesas y sillas por las fiestas u actividades que se realizan los sábados y domingos.