Vuelve la violencia a escuelas de Monterrey

México

Todo empezó con una pelea después de clases y terminó en una tragedia. Un estudiante de 18 años murió el miércoles acuchillado por otro alumno, de 16, a las puertas de una escuela técnica en Monterrey, en el norte de México. En enero pasado un joven de 15 años abrió fuego contra sus compañeros y su maestra, y después falleció tras dispararse en la barbilla. La matanza dejó una huella profunda en la comunidad regiomontana y el país reactivó un polémico operativo que revisa las mochilas de los estudiantes. Cuatro meses después el fantasma de la violencia ha regresado a las escuelas de la segunda ciudad más importante del país.

Los hechos se produjeron sobre las 13.30 horas en la fachada de la sede tres del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep), una red pública de formación profesional. El agresor sacó un arma blanca de entre sus ropas e hirió al otro estudiante en el abdomen, lo que le provocó una severa hemorragia interna. La dirección de la escuela llamó a una ambulancia, que trasladó al herido al hospital Universitario, donde falleció horas más tarde.

Las autoridades escolares se habían reunido con el agresor y los padres un par de días antes del ataque, al detectarse una “conducta irregular” y “síntomas de problemas”, detalló el vocero del Estado de Nuevo León, Aldo Fasci. El estudiante se comprometió por escrito a mejorar su comportamiento y a recibir atención psicológica. No se conocen antecedentes de otra riña entre ambos alumnos. La portavocía ha señalado que, al ser menor de edad, el agresor puede enfrentar hasta ocho años de cárcel.

“Estamos trabajando en una nueva etapa de seguridad en las escuelas para evitar los actos que hemos visto en el último año”, dijo Fasci en conferencia de prensa, pero descartó que se incremente la presencia policial en los institutos de enseñanza del Estado. El vocero manifestó que el reparto de mochilas transparentes, que ha sido criticado como una solución “simplista” y que vulnera los derechos de los menores, es solo “una alternativa de muchas” para lidiar con los problemas de violencia.