Se salen de la escuela estudiantes

Es la falta de espacio suficiente al interior de sus instituciones lo que los lleva a diambular por el primer cuadro de la ciudad durante los días y horarios de clase, confirman estudiantes que se avistan casi diariamente en esta zona.

Es común observarlos de lunes a viernes en la plaza principal y en la calle Hidalgo, haciendo de todo el centro su espacio de recreo debido a la falta de espacios recreativos apropiados en sus planteles.

ACTIVIDADES

Es común observar a decenas de jóvenes estudiantes de lunes a viernes caminar en busca de algo que desayunar o de algo en que entretenerse, especialmente a eso de las 10:00 horas del día, sin embargo, dentro de sus actividades no están precisamente aquellas relacionadas a las tareas de sus asignaturas ya que pueden verse con frecuencia sencillamente platicando, disfrutando del paisaje y no faltan aquellos que hacen de sus mañanas, la hora del romance.

EXPLICACIÓN

Son los mismos jóvenes quienes aclaran que al sonar la campana que indica la hora del receso, se les tiene autorizado por parte de las autoridades educativas, pasar sus minutos libres fuera de la escuela.

“Es la hora de descanso y casi todos los días nos venimos aquí porque donde estudiamos no hay patio, es como una casa grande y son puros salones entonces salimos a comprar algo de comer o a despejarnos un rato nada mas” dijo uno de los estudiantes que prefirió no dar su nombre.

Aseguraron que es sólo durante este horario que permanecen fuera del edificio pues con la experiencia han aprendido a no romper las reglas por temor a enfrentarse a cualquier autoridad, ya sea a las escolares, a las públicas o a las de su casa.

VIGILANCIA

Es mas el temor a ser reportados con sus papás lo que los mantiene “a salvo” que la vigilancia que realmente tienen en sus centros aunado a la falta de elementos de seguridad que resguarden el área.

“Ya ha pasado que si los maestros nos ven afuera a una hora en que deberíamos de estar en clase, mandar a algún oficial que ande por aquí para que nos regresan a la escuela y de ahí nos reportan a la casa entonces no nos conviene; la escuela como quiera pero la regañiza que nos espera con los jefes es la que nos preocupa” coincidieron varios de ellos.

Ante el miedo de  ser remitidos a la cárcel municipal o “la doce” como ellos la llaman, prefieren cumplir con su horario y evitar cometer faltas como  consumir sustancias indebidas para su edad, al menos aquellas que no son legales, sin embargo, no faltan aquellos que desde su temprana edad ya muestran lo que podría ser la primera y mas conocida adicción, la de fumar.