Río Bravo

Destaca el algodón por ser redituable

La semilla transgénica permitió el renacer de ese cultivo a partir de 1996

  • Por: JOSÉ MEDINA
  • 15 JULIO 2020 - .
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Siembra de algodón transgénico permitió el renacer del “oro blanco”.

El ingeniero Andrés Alvarado, productor de algodón en Río Bravo, Tamaulipas, del Comité Estatal Sistema Producto Algodón en el estado de Tamaulipas, la cual también deja como beneficios, otros subproductos como la semilla, de la cual se extraen aceites comestibles y borra, que es utilizada, una vez estéril, como algodón para curaciones y en quirófanos, dijo que las restricciones, tarde o temprano alcanzarán a Tamaulipas, en donde este producto del campo, es de los pocos que no ameritan subsidios, lo que lo hace atractivo, al grado que se ha dedicado en años recientes, exclusivamente a la siembra de algodón.

Alvarado indicó que la semilla transgénica permitió el renacer de ese cultivo a partir de 1996, pues la época dorada se vio truncada por interminables plagas que hacían incosteable la siembra de esta fibra, pero a partir de mediados de los 90, se abrió una oportunidad para las familias del campo, de incursionar en una actividad redituable, sin necesidad de partidas presupuestales de la federación.

Los rendimientos que actualmente da la semilla transgénica es de 1.6 a 2 toneladas por hectárea, mientras que en riego, se duplica, saliendo muy bien parado el volumen cosechado en comparación a la semilla convencional que se sembraba en los años 60.

Precisó que el riesgo de afectación a toda esa actividad primaria, estriba en que ahora, solo existe un solo proveedor de semilla genéticamente modificada, que se podría ver impedido a distribuir las semillas, con las recientes denegaciones de permisos por parte de Sader.

El cultivo transgénico, que actualmente se ubica entre los 74 y 75 centavos de dólar la libra, se vislumbra como alternativa a granos como el sorgo, que sufren incertidumbre y están sujetos a competencia desleal de sorgo importado.

Alvarado resaltó que en el norte de Tamaulipas, se pasó de 2 a 3 mil hectáreas a 10 mil hectáreas sembradas con esta fibra, lo que representa un crecimiento de mínimo un 300 por ciento de la superficie dedicada al algodón, debido a que el cultivo resiste mejor las plagas, pues solo amerita pocas aplicaciones de pesticida, pero remachó que la denegación de más permisos, tiene alta posibilidad de inhibir la actividad de quienes sí cuentan con licencia para su producción, comercialización y cultivo.

Para concluir, el productor señaló que si bien son miles de familias las que lo cultivan, son millones de mexicanos, quienes viven de las cadenas productivas que procesan el algodón, por que de cerrarle la puerta a esta actividad económica, se traduciría en desempleo y un mayor drama social.

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