Reclama por inseguridad en el centro

En el interior del establecimiento se apreciaba el desorden ocasionado por el ladrón tras revisar entre las pertenencias.

Una estilista se presentó en la presidencia a solicitarle ayuda al alcalde porque las autoridades se negaban acudir a un robo a comercio. 

Los hechos se reportaron alrededor de las 10:00 horas cuando Irma Idalia Monsiváis Cuevas, de 56 años, propietaria de la estética Idalia ubicada en la calle Matamoros entre Guadalupe Victoria y Porfirio Díaz de la Zona Centro, se presentó en el palacio Municipal entrevistándose con el presidente Pepe Elías.

Le reclamó que en manos de quien estábamos, ya que hoy al llegar a su negocio se percató que se habían metido a robar, por lo que dio aviso al número 066 de emergencia, pero le dijeron que los uniformados no podía acudir por el momento, que tenía que presentar la denuncia, Dijo la ofendida que no puede ser posible que la Zona Centro sea de las más afectadas por los amantes de lo ajeno, porque las autoridades de seguridad no prevén el delito, pero buenos que son para detener a borrachos en la vía pública. 

Tras esta valiente acción de la comerciante, arribaron al establecimiento elementos de Tránsito y uniformados de la Policía Estatal que se entrevistaron con la afectada tomando conocimiento del robo a comercio, observando los daños ocasionados. 

La estilista Irma Idalia Monsiváis Cuevas declaró que se percató del robo a las 09:00 horas, cuando llegó a abrir el negocio, observando que el aire acondicionado estaba afuera de la base y al asomarse por el cristal de la puerta, vio que había desorden en el interior dando aviso al número de emergencia, ya que presumía que el ladrón aún podría estar en el interior, pero en el C-4 le dijeron que los uniformados no estaban disponibles que era mejor que fuera a exponer la denuncia. 

Resaltó que  cerró la estética poco después de las 22:00 horas, pero horas antes observaron a un sujeto de complexión delgada, que pasó en varias ocasiones frente al establecimiento, incluso dos veces se detuvo en la puerta, por tal motivo una de sus clientas salió a revisar su unidad motriz. 

Indicó que el amante de lo ajeno empujó el aire acondicionado se introdujo por el espacio de las rejillas, llevándose tres máquinas para corte de cabello, dos secadoras de pelo y 3 mil pesos de la caja registradora, finalizando que el botín obtenido por el ladrón suma más de 10 mil pesos, por lo que pide se investigue ya que ella y su familia viven únicamente de su empleo como estilista.