Don Chente se pone ‘Bronco’

Vicente Fernandez abrió las puertas de Los Tres Potrillo a Jaime Rodríguez Calderón, ‘El Bronco’.

Desde su rancho Los Tres Potrillos, en Guadalajara, Vicente Fernández se puso a tono con “El Bronco”.

“El Charro de Huentitán” abrió ayer las puertas de su propiedad en Guadalajara al Gobernador electo de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, para platicar, brindar con tequila y cantarle “Hermoso Cariño” y su reciente sencillo “No Vuelvas, por Favor”.

El ambiente fue en una área abierta del rancho, donde se instalaron mesas y hasta donde llegó el Mariachi Vargas de Tecalitlán para entonar al invitado “El Corrido de Monterrey”, así como “De Un Rancho A Otro”.

Los seguidores de Rodríguez presenciaron esto gracias a que “El Bronco” se conectó en dos ocasiones a Periscope en donde más de 200 personas lo vieron en vivo y cerca de 500 en repetición, esto en el primer video; y en el segundo, cuando Vicente cantó “Hermoso Cariño”, fueron 440 en directo y hasta ayer por la tarde llevaba más de 500 que lo vieron después.

Chente platicó al Gobernador electo que a “Los Tres Potrillos” llegan día a día sus fans para saludarlo.

“Me emociona que hombres, mujeres, viejitas y niños vienen. Los abrazo y siento como si tuviera taquicardia (de la emoción). Eso me hace muy feliz. Se burlan de mí Gerardo (su hijo) y todos, pues les digo: ‘ya llegó mi clientela’”, comentó.

“El Bronco”, por su parte, explicó al cantante lo fácil que es usar Periscope, pues gente de todo el mundo tiene acceso.

Durante el encuentro no faltaron los caballitos de tequila, con los que brindaron.

“Amigos, vine a ver aquí porque me invitó Gerardo, su hijo. Siempre, toda mi vida he admirado a don Vicente Fernández, hoy que me invitó Gerardo, lo cual yo le agradezco enormemente, pues para mí es un gran personaje, me sé todas sus películas, todas sus canciones”, explicó Rodríguez.

“Me da gusto estar aquí en el rancho ‘Los Tres Potrillos’ conociendo a Gerardo y a su papá, conviviendo aquí un rato. Perdónenme, me tuve que venir un ratito, también necesito distraerme”. Reforma