¡De coscolina a sus 72!

Monterrey, NL

La idea le pareció una verdadera locura, pero Helena Rojo aceptó el reto de la productora Giselle González, para interpretar en La Candidata a una mujer sin moral que se relaciona con hombres a los que les dobla la edad.

La actriz afirmó que convertirse en Natalia Suárez de San Román en la telenovela que se transmite a las 21:00 horas por Las Estrellas, le divierte.

“Natalia es una vieja imprudente”, comentó entre risas Rojo, “es una coscolina, imprudente y tonta. Porque todo mundo se iría al hotel, pero esta loca tiene la osadía de hacerlo en su casa, ¡de cometer la infidelidad en su casa!

“Hay veces que la gente pierde la dimensión de las consecuencias de todas estas cosas y hace muchas barbaridades y todavía es más ofensivo cuando sucede en la misma casa”.

Consideró que dar vida a esta mujer infiel a sus 72 años de edad es un súper reto y una gran oportunidad que agradece a González.

“Es difícil porque a estas alturas de la vida hacer personajes que cometen esas barbaridades, me siento muy raro haciendo las escenas, como que ya no. Para todo hay tiempo en la vida, para ser medio loco, en esta ocasión esta loca mujer anda haciendo sus desfiguros”, expresó.

“Me gusta no quedarme encasillada en un solo personaje, obviamente ayuda la evolución que da la edad, pues me permite interpretar otros personajes. Pasa uno de ser la joven asediada y con tres o cuatro enamorados alrededor, a ser la divorciada, la engañada. De ser la joven a ser la vieja. Es lo normal y lo natural”.

El personaje de Rojo no está inmiscuida en la política de manera directa, sino a través de su marido (Patricio Castillo) y su hijo, quien es el Gobernador (Rafael Sánchez Navarro).

Además, Rojo dijo que lo interesante de su papel es que aborda el tema de la violencia doméstica.

“De hecho hay un diálogo al principio donde le dice la mujer al hijo: ‘a ver, ¿cuántas amantes han pasado de tu padre y no sucede nada? Pero cuando la mujer comete el error es juzgada duramente, golpeada’, pues aquí llegamos a los golpes, a la violencia, como si los hombres nunca hubieran hecho una cosa de esas”, recordó.

“Esto también es un tipo de denuncia muy interesante, las mujeres y todos cometemos errores, no debemos cometerlos a esos niveles, es obvio. No justifico sus debilidades. A lo que voy, es que no podemos permitir ser golpeadas porque la infidelidad sucede en todos los niveles sociales y económicos”.