Cantan... ¡con cuidado!

El artista, se retira con un operativo similar al de su llegada.

En el llamado movimiento alterado (género musical que narra las andanzas de capos del narco), Alfredo Ríos “El Komander” y Gerardo Ortiz han fincado su fama, pero, al mismo tiempo, se han hecho de enemigos, por lo que ahora cantan narcocorridos con cuidado, tomando serias medidas de seguridad. 

Por ejemplo, “El Komander”, personaje que ha despertado polémica nacional con vetos de autoridades de Cuernavaca, Jalisco y otras entidades que consideran que su música incita a la violencia, no usa camerinos en sus presentaciones.    

Cuenta que se baja de su vehículo con micrófono en mano y camina al escenario escoltado por varios elementos de su equipo de seguridad, los cuales (armados en todo momento) han supervisado el inmueble y palpado el ambiente del público antes de la llegada del cantante.

Una vez que concluye su actuación, el artista, se retira con un operativo similar al de su llegada.

“Hay que cuidarse, como todos. Yo tengo un equipo de seguridad que me cuida, como todos (sus colegas). Si son más precavidos o no... pues así somos todos, ¿no?”, expresa el intérprete de “Cuernito Armani”, quien ha pasado también a ser noticia en las secciones de nota roja.

En febrero pasado, en el estacionamiento de la Arena Monterrey, mientras el sinaloense ofrecía un concierto en la Arena Monterrey, fue abandonado en el estacionamiento un vehículo con un decapitado y un hombre herido.

Gerardo Ortiz, intérprete del tema “El General” (dedicado a la captura del capo Joaquín “El Chapo” Guzmán), quien sobrevivió hace cuatro años a una balacera en Colima y, hace unos meses, a un atentado en Texcoco, también toma medidas de seguridad como “El Komander”.

“Uno se vuelve cauteloso, pero no por eso deja lo que le da de comer. Yo no me meto con nadie ni defiendo a nadie, sólo cuento lo que veo en mis canciones”, destaca Ortiz.

El cantante, como su colega sinaloense, también ha sido vetado, en su caso por autoridades de localidades en Chiapas, Chihuahua y Tijuana, que consideran sus temas como una apología a los capos de la droga.

“Yo empecé cantando temas fuertes porque no tenía conciencia de eso, era lo que veía, lo que sucedía a mi alrededor”, afirma “El Komander”.

Otros intérpretes, como Larry Hernández y Roberto Tapia, comparten éxito en el género con Ríos y Ortiz, pero también cierto temor de convertirse en víctimas de narcos.

Si bien Ortiz y Hernández figuran en el Top 100 de iTunes en Estados Unidos, en algunos de sus conciertos se han dado hechos violentos perpetrados por miembros del crimen organizado.

“No se trata de provocar, sino de escuchar la realidad. Yo tampoco soy pendejo, por eso me protejo y sor precavido con lo que hago, tengo seguridad que me cuida y sé que uno no es monedita de oro”, sostiene Tapia. (México, D.F.)