Qué fue

Truncan una vida inocente

Sujetos armados disparan indiscriminadamente contra una camioneta donde iba el menor, al que le pegaron un balazo en el cráneo, muriendo más tarde en la clínica 270 del IMSS

  • Por: ANTONIO RAMÍREZ
  • 28 JUNIO 2017 - .
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Después del niño muerto se concentraron en el lugar militares, estatales y federales para ir en busca de los homicidas.

Un niño de 7 años, venía entretenido con sus carritos y tres pollitos que su padre le acaba de comprar, cuando un disparo le atravesó el cráneo dejándolo herido de muerte.

Un grupo de sujetos armados que viajaban en un auto compacto de color rojo los habían empezado a seguir desde el entronque del viaducto con la carretera a San Fernando, evidentemente para despojarlos de la camioneta Ford F-150 de reciente modelo que conducía su progenitor, pero ellos lo ignoraban.

Venían de un ranchito que tienen por la brecha Jacalitos a donde habían ido a alimentar unos puercos y otros animales de granja, propiedad de Jorge Alberto Vázquez Figueroa, padre del menor Omar Vázquez Núñez, de 7 años.

De pronto empezaron a escucharse detonaciones y el instinto de conservación les aconsejó alejarse cuanto antes del lugar, pero se dieron cuenta que ellos eran el objetivo de los disparos, cuando uno de los proyectiles atravesó el vidrio trasero, precisamente en el sitio donde el niño iba entretenido con sus carritos y los pollitos que su progenitor le había comprado en el trayecto.

Otro disparo se impactó en el empaque del cristal y fue entonces que Jorge Alberto se detuvo y bajó, gritándoles a los delincuentes: “No nos dispares, somos gente de trabajo…mira lo que hicieron, ya hirieron a mi hijo”.

Los sujetos armados siguieron con rumbo a Reynosa, pero en S-Mart Citadina a la altura de Balcones de Alcalá, retrocedieron y huyeron con rumbo a San Fernando.

Paramédicos de la Cruz Roja acudieron al lugar y auxiliaron al menor a quien encontraron en el asiento trasero de la camioneta, bastante grave.

El balazo le destrozó el cráneo y le produjo expulsión de masa encefálica, por lo que irremediablemente, dos horas después del hecho, se dio aviso a las autoridades ministeriales que en la clínica 270 del IMSS, el pequeño Omar había perecido.

Para entonces el sitio donde había quedado la camioneta y José Luis, amigo de la familia, se convirtió en punto de concentración de autoridades (Policías Estatales Acreditables, Militares, Policías Federales), cuyos elementos tras enterarse del hecho y sus consecuencias se lanzaron en la búsqueda de los homicidas.


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