Tarda ayuda y muere

No traía ninguna identificación la persona atropellada.

Un joven no identificado murió por las múltiples lesiones que sufrió al ser brutalmente embestido en la carretera Ribereña por automovilista que huyó del lugar.

Paramédicos de la Cruz Roja levantaron en estado agónico a un joven que permaneció por espacio de 45 minutos tirado sobre el pavimento luego de que lo atropellara una camioneta Jeep Cherokee frente a la colonia Riberas de Rancho Grande. 

El accidente ocurrió antes de las 19:00 horas cuando trató de cruzar la carretera al momento en que circulaba a velocidad inmoderada una camioneta Jeep Cherokee, cuyo conductor, ni el intento hizo por detenerse para auxiliarlo. 

Se trata de un joven delgado, alto, que vestía pantalón de mezclilla, chamarra de vinyl negra y tenis Nike celestes con azul el cual quedó tendido sobre el pavimento bocabajo sobre un charco de su misma sangre. 

Vecinos del lugar que salieron de sus domicilios y negocios al escuchar el impacto, observaron que a unos dos metros de distancia del cuerpo se encontraba la parrilla frontal de una camioneta Cherokee, por lo que el propietario de un yonque que se ubica enfrente, se atrevió a opinar que se trata de una camioneta Jeep. 

Peritos viales se presentaron en el lugar y mantuvieron un cordón de seguridad con el auxilio de un particular que atravesó su camioneta para evitar que otros vehículos le pasaran por arriba al cuerpo que permaneció por casi 45 minutos, momentos en que un minuto significa la diferencia entre la vida y la muerte. 

Finalmente, poco antes de las 20:00 horas, los paramédicos se presentaron y tras prestarle los primeros auxilios y comprobar que se trataba de una persona en estado sumamente grave, lo trasladaron de urgencia al Hospital General, donde lo dejaron internado. 

En el hospital los médicos de guardia ya nada pudieron hacer por salvarle la vida, ante las fracturas y lesiones graves que sufrió al ser impactado por la unidad vehicular durante la tarde de ayer en la carretera Riberña.rar la situación de la víctima, se mostraron pesimistas; incluso los paramédicos en el trayecto hacia el hospital tuvieron que aplicarle técnicas de resucitación cuando sintieron que la presión arterial