Mata a su esposa en choque

Policías investigadores al momento de llevar a cabo una inspección ocular en el lugar del accidente.

Una joven mujer embarazada murió en el accidente carretero que se registró ayer por la tarde frente a Estación Anzaldúas en el kilómetro 12+600 de la carretera Ribereña. 

El accidente en el que murió Reyna Elizabeth Vidaurri González, de 30 años, residente en Estación Argüelles se registró por la velocidad excesiva en que se desplazaba de poniente a oriente el auto Chevrolet HHR conducido por su esposo Pascual Gómez Hernández, de 27 años, quien resultó con lesiones. Gómez, sufrió probables fracturas en el accidente y hematomas en diferentes partes del cuerpo por golpes que recibió al ser agredido por familiares de la mujer. 

El coraje les ganó, cuando vieron el cuerpo sin vida de Reyna y se lanzaron en contra de Pascual, pero afortunadamente elementos de la Policía Federal acudieron a tiempo de evitar una desgracia más.

Pascual, dijo que venía con su esposa a Reynosa a realizar unas compras, procedentes de Estación Argüelles, cuando a la altura del kilómetro 12+600 un perro se le atravesó en su camino y lo obligó a volantear para no atropellarlo. 

A consecuencia de la maniobra las llantas del lado derecho del auto compacto que conducía agarraron tierra y lo hicieron perder el control. 

Quiso reincorporarse a la carretera, pero por espacio de unos 45 metros avanzó sin control hacia el extremo norte de la carpeta asfáltica. En su accidentada trayectoria derribó una palma, chocó contra dos durmientes de madera clavados verticalmente cerca de las vías y finalmente derribó un anuncio preventivo instalado en el cruce ferroviario y se impactó contra otro durmiente. 

Al final quedaron ambos heridos dentro de la unidad, cuyo frente quedó destrozado totalmente por los impactos contra los obstáculos que encontró a su paso. Testigos presenciales del accidente trataron de auxiliar a la pareja y los ayudaron a salir de la unidad siniestrada, Reyna aún estaba con vida, pero instantes después murió.

En redes sociales culpaban a paramédicos de los puestos de auxilio, pero ellos tardaron lo normal, en recorrer el tramo desde sus bases al sitio del accidente. La realidad fue que debido a que no traían puesto el cinturón de seguridad sufrieron golpes que a ella le ocasionaron la muerte casi al instante. 

Policías Federales (división Caminos) Policías Estatales de la Unidad de Investigación en turno, peritos de la PGJE, acudieron y tras las diligencias correspondientes, levantaron el cuerpo,  que permaneció más de una hora en el lugar, remolcaron la unidad dañada y presentarían al chofer ante el fiscal, internado en el Hospital General. 

EL CLAMOR DE MADRE 

Con fuerte voz, Arely González Muñoz, de 56 años dejó escuchar un clamor que hizo cimbrar al resto de sus hijos y a los ahí presentes. “Por eso deben de hacerme caso….que les he dicho yo siempre, que no manejen recio, que tomen sus precauciones que cuiden sus vidas; ya ven lo que le pasó a tu hermana”, exclamaba doña Arely, al tiempo que dirigía su mirada hacia el sitio donde su hija mayor estaba cubierta con una sábana blanca.