Esfuerzo lo lleva a la muerte

José Guadalupe Tamez Pérez sorpresivamente se desvaneció y quedó en estado agónico.

Al llegar hasta un domicilio en Estación Anzaldúas donde les había ofrecido en venta un microondas, el jornalero José Guadalupe Tamez Pérez, de 56 años, sorpresivamente se desvaneció y quedó en estado agónico. 

Los moradores del domicilio situado en carretera Ribereña, sin número de Estación Anzaldúas vieron al hombre desvanecerse y pronto llamaron al 066, de donde movilizaron a paramédicos de la Cruz Roja. 

Los técnicos en urgencias médicas de la benemérita institución trataron de reanimarlo, pero pronto se dieron cuenta que ya no tenía signos vitales. Supusieron que un infarto había acabado con la existencia de Tamez Pérez, quien tenía su domicilio en Callejón de León 123 de la colonia Aquiles Serdán. 

María de Jesús Ávila Hernández, su esposo Juan Carlos Esquivel Castañeda, de 36 y Saúl Orozco Turcio de 63 años, vecinos de estación Anzaldúas, dijeron que días antes Tamez, les había ofrecido en venta un microondas que decía tener en su domicilio, argumentando que no tenía dinero, ni para la pesera. 

Ayer poco después de las 16:30 llegó con ellos, cargando el aparato que les había ofrecido, pero alcanzó a dejarlo en una mesa, para luego caer al suelo inconsciente. 

Ernesto Escobar Pedraza, oficial secretario de la agencia séptima investigadora, acudió al lugar y dio fe del cuerpo sin vida que se encontraba tendido en el patio de una humilde vivienda ubicada a orillas de las vías del ferrocarril en Anzaldúas. 

No se le apreciaban huellas de violencia y de acuerdo a informes de peritos de la PGJE, todo parecía indicar que la muerte se debió a una causa natural, probablemente un infarto.