Operativo de apoyo a la población

De acuerdo a la Coordinación de Protección Civil y Bomberos Municipal (PCyB) las bajas temperaturas congelantes que se han registrado en Reynosa con motivo del ingreso del frente frío número 23, no tenían precedente desde 1988, es decir hacia 30 años que no habían temperaturas tan bajas en un sistema frontal invernal.

Por lo que de inmediato se anticipó la puesta en marcha de un operativo de apoyo entre la población y evitar victimas –que aun no se han registrado- en lo que va del presente invierno.

Marco Antonio Martínez Alvarado, coordinador de PCyB Municipal, informó que la alcaldesa Maki Ortiz Domínguez ha dado instrucciones de priorizar la atención y protección de las familias ante las bajas temperaturas, se han asignado como albergues la Casa del Indigente en la colonia Carmen Serdán y el Polideportivo Solidaridad en la Carretera Reynosa- Rio Bravo, disponiendo del número telefónico 955-70-20 o al 9-1-1 para información o solicitar el apoyo de los paramédicos y voluntarios en caso de ser necesario.

Por su parte, la Coordinación Regional de Protección Civil del Estado con sede en Reynosa intensificó la entrega de colchonetas y cobijas para familias en los 10 municipios que comprende la región noreste del estado.

Ricardo Uresti Marín, coordinador regional de Protección Civil del Estado, informó ayer que durante el ultimo mes se han entregado mas de mil apoyos invernales a igual numero de familias.

Agregó, que se ha apoyado a las coordinaciones municipales con colchonetas y cobijas para que a su vez sean distribuidos en familias que lo necesiten.

Las recomendaciones de ambas dependencias es abrigarse en forma adecuada, evitar la exposición prolongada a los efectos del clima, así como tener especial cuidado con los niños y adultos mayores.

El operativo incluye también la asistencia a personas que deambulan en la calle y que pese a la resistencia de no ser trasladados a los albergues, éste se realiza por su seguridad de evitar que sufran afectaciones ante la exposición a las gélidas temperaturas que desde hacia 30 años no se registraban en Reynosa.