Quitando mitos de antaño

Quien tiene la costumbre de calentar el motor del coche antes de ponerse en marcha debe saber que, en realidad, este comportamiento es de poca utilidad. De hecho, para decir la verdad, esta acción no permite a las partes mecánicas del vehículo de llegar a la temperatura de funcionamiento correcto, obteniendo un efecto contrario al deseado. 

Esto es debido al hecho de que los componentes del motor se calientan con tiempos y maneras diferentes entre sí: por ejemplo las válvulas de escape, que están más en contacto con los gases de escape, se calientan más rápido, mientras que el cabezal necesita más tiempo para asegurar un aumento de temperatura equilibrado, ya que también está compuesta de una mayor cantidad de metal.

El hecho es que, para garantizar que el coche tenga un rendimiento óptimo y, sobre todo, dure lo más posible en el tiempo, es necesario que el calentamiento del motor sea el más posible homogéneo, en consecuencia, no debemos permanecer parados con el coche encendido, sino que es preferible ponerse en marcha en seguida, para asegurarse de que la temperatura interna se pueda ajustar de manera equilibrada gracias al líquido del circuito de refrigeración. 

De hecho, dejando el vehículo parado, es muy difícil que el líquido llegue a los componentes del motor, ya que es con el coche en movimiento que la bomba de agua trabaja en las mejores condiciones.

Otra razón por la cual el hábito de calentar el coche cuando estamos parados no tiene sentido es que este comportamiento no es más que el legado de lo que se solía hacer en el pasado, cuando en realidad teníamos muchas dificultades con los coches con arranque en frío; en la actualidad, sin embargo, el encendido es totalmente seguro y más rápido, no sólo debido a los aceites de baja viscosidad, sino también gracias a la inyección. No sólo: dejando el coche encendido, el motor está al ralentí, y por lo tanto la válvula de gas se abre menos de lo que haría un coche en movimiento, aunque al mismo rpm.

En resumen, en marcha el coche produce más calor (puesto que quema una mayor cantidad de combustible), incluso a bajas velocidades, calentando más rápido. 

Pues, calentar el motor dejando el coche encendido y parado no tiene sentido, y es mejor marcharse sin esperar, obviamente, manteniendo un ritmo constante y bajo sin aumentar mucho la velocidad del coche en los primeros minutos. 

Por supuesto, algunas personas tienen la costumbre de calentar el coche también para regular la temperatura en el interior del vehículo cuando hace mucho frío por la noche o en invierno: pero es bueno saber que tal comportamiento puede ser muy perjudicial para el motor.

COMO REACTIVAR LA BATERÍA DEL COCHE

Se dice que la suerte es ciega, pero la mala suerte nos ve muy bien... Y entonces puede pasar que el coche nos deje tirados, en un lugar aislado y con el celular sin batería. ¿Qué hacer si el coche nos deja sin la posibilidad de pedir ayuda? En primer lugar no hay que entrar en pánico, es contagiosa, pero hay que mantener la calma a pulir. Lo primero que debe hacer es comprobar cuál es el problema, por lo que puede tomar las contramedidas apropiadas. Si usted nota que la máquina no responde a los comandos electrónicos, y cuando el poder es una especie de “hipo”, lo más probable es que la batería está descargada. Tiene que cargar la batería o reemplazarla, pero esto más tarde, ya que la prioridad es averiguar cómo poner en marcha el coche con la batería descargada. ¿Cómo reactivar la batería del coche? Por lo general, se utilizan los cables, basta con conectarlos a la batería de otro coche y eso es todo. En este caso, sin embargo, está solo y no se puede pedir ayuda, entonces usted tiene que agudizar el  ingenio para encontrar una solución viable y eficaz. Hay un truco para ctivar la batería de un coche si es de pequeña capacidad y con la transmisión manual, lo que implica el uso de algunas herramientas simples que se pueden encontrar con facilidad y se pueden llevar de forma segura en el coche sin ocupar demasiado espacio. Lo único que se necesita es una cuerda bastante larga y dura y un gato del coche, que por razones de seguridad nunca debe faltar en un coche. Puede obtener una cuerda en cualquier ferretería, asegúrese de que es un material resistente, aún mejor si antiabrasión, ya qu tendrá que tomarla con las manos para activar la batería del coche parado. Lo primero que hay que hacer es levantar el coche con el gato, por lo que la rueda delantera puede girar libremente. Después de esto envuelva la cuerda alrededor de la rueda, dejando un espacio cerca del final para poderla agarrar bastante firmemente con las dos manos. Por seguridad comprobar que el gato esté firmemente plantado en el suelo y que el freno de mano sea puesto correctamente. En este punto hay que insertar la tercera marcha y girar la llave de contacto. Finalmente llegamos a la etapa final: agarrar la cuerda con ambas manos y tirar de ella con fuerza tanto como puedas, como si estuviera girando una cortadora de césped o una sierra de cadena. Al hacerlo, la rueda empieza a girar más rápido, y su movimiento deberia poner en marcha la batería del coche para darle el impulso necesario para recargar. El motor se reiniciará y se podrán volver a ponerse en marcha, tal vez parando al primer taller disponible para cambiar la batería. Es un truco más bien “casero”, pero extremadamente útil y eficaz.