Diferencia de estatura no fue problema

James Lusted siempre supo que su estatura no sería un impedimento para soñar en grande. Ahora, no solo tiene un empleo fijo, sino que también acaba de unir su vida a la de una mujer que ha visto mucho más allá de sus diferencias.

Debido a su estatura, James Lusted siempre ha necesitado escaleras. Ahora, utilizó una creada especialmente para él y así poder darle un beso a Chloe, su novia, el día de su boda. 

James tiene 28 años y una altura de poco más de un metro (3 pies, 7 pulgadas). Su ahora esposa tiene 22 y mide 1.70 (5 pies, 7 pulgadas).

El hombre trabaja como elfo durante las representaciones de Navidad que se realizan en su natal Reino Unido. “Siempre soy el enano, así que ahora con la escalera fue un gran cambio”, contó al diario Daily Mail.

James tiene displasia diastrófica, una condición de origen genético que se manifiesta en una estatura baja, extremidades cortas y, en algunos casos, malformaciones articulares.

La boda se realizó al norte de Gales, en el Reino Unido, y contó con más de 150 invitados. Phil, hermano de James y quien también padece displasia diastrófica, fue su padrino.

Ambos son cristianos y esperaron a casarse para vivir juntos y tener relaciones sexuales. “Decidimos esperar hasta después de la boda porque sería un nuevo comienzo para los dos y debido a la creencia y la fe con la que hemos crecido”, contó Chloe al Daily Mail.

Actualmente, la pareja ya planea formar una familia, aunque existe el riesgo de que alguno de sus hijos herede la enfermedad de James.

Para Chloe, la estatura nunca ha resultado ser un problema. “Puede haber una diferencia de 2 pies de altura. Pero cuando estás enamorado, esas cosas no tienen importancia”, dijo al Daily Mail.