Nuestra Comunidad

Aprende a ser mas productivo

Los malos hábitos que están arruinando tu productividad

  • Por: AGENCIAS
  • 19 DICIEMBRE 2016 - .
  • COMPARTIR
Thumbnail

Durante mucho tiempo hemos subestimado el impacto de nuestros hábitos diarios en nuestra productividad.

Durante mucho tiempo hemos subestimado el impacto de nuestros hábitos diarios en nuestra productividad. Solo asumiendo que casi siempre el éxito es el resultado de los buenos hábitos, podremos ajustar ciertos detalles en nuestra vida de todos los días, eliminando lo que realmente se ha convertido en tóxico.

De ahí que sea tan importante que tengamos en cuenta estos errores que no nos están conduciendo por el camino que deseamos:

1. NO PARAMOS DE REVISAR NUESTRO TELÉFONO

Esta dependencia tan habitual en los adolescentes, también se ha inoculado en los seres maduros y productivos que ya somos. Y ciertamente no tenemos en cuenta que el 99% de las veces en que hurgamos en ese aparato del cual dependemos, lo hacemos para no pensar. Cada vez que tenemos una tarea o un obstáculo, metemos mano al bolsillo y activamos el teléfono. Claro está, para evadirnos. Por ello, hasta que no seamos capaces de controlar ese instinto que nos lleva a procurar siempre la inmediatez, no escaparemos de nuestra dependencia, y esta seguirá haciéndonos daño.

2. NO ESCUCHAMOS CUANDO NOS HABLAN

Existen dos clases de oyentes. La primera es escuchar tranquilamente lo que nos dice quien conversa con nosotros, e intentar articular un diálogo fluido, una conversación juiciosa y favorable. Pero la segunda clase es la de quienes, mientras les hablamos, están en otro mundo, no escuchan ni digieren lo que les decimos, porque se han hundido en su propio mundo interior, divagando todo el tiempo. Intentemos no ser parte de esta segunda opción. Recordemos que escuchar es todo un arte. Porque nada mata tanto la productividad más rápido como cuando decimos ‘Lo siento, me perdí por un segundo ¿qué dijiste?’.

3. LOS HIPERPOLIVALENTES

Hay quien cree que puede hacer muchas cosas a la vez. En teoría son personas eficaces, pero llega un punto en que algo falla porque en realidad no tienen la concentración que se necesita. Y cuando profundizamos en el resultado de esas dos o tres tareas que el hiperpolivalente ha realizado, constatamos que ninguna de estas ha sido hecha con la calidad que merecía. ¿Entonces? Pues concentrémonos en una sola, tal vez en la más importante, o en la más inmediata. Lo verdaderamente sano será parcelar nuestro orden del día, revisar los correos electrónicos y darles debida respuesta a todos de un solo golpe, para luego pasar a otros menesteres. Porque cuando somos víctimas de esa desconcentración, al final no seremos lo suficientemente productivos.

4. TRABAJAR CON EL TELEVISOR ENCENDIDO

Nada tan malo como eso. Trabajar con algún ruido constante o, mucho peor, con una distracción visual como la de un televisor en plena actividad, será siempre muy nocivo para nuestra productividad. El trabajo realmente eficaz tiene lugar cuando usted encuentra su flujo y su espacio. Solo entonces entenderás que has perdido la noción del tiempo, y que ni siquiera te has dado cuenta de que han pasado cuatro horas de golpe. Pero para lograr eso, lo primero que debes hacer es apagar ese televisor que, en vez de hacerte un bien, te está conduciendo a la dispersión y la ineficacia en tu trabajo.

5. TRABAJAR EN ESPACIOS IMPRODUCTIVOS

Aunque no lo creamos, hay ciertas habitaciones (y ciertas horas del día) en los que la productividad no es realmente la adecuada. Por ejemplo, para quienes tienen la comodidad de trabajar en casa, hay sin embargo un punto delicado. Porque si de repente se ven rodeados de su esposo o esposa, y de sus hijos, seguramente algo no funcionará a la hora de acometer tareas laborales. Mucha gente se equivoca cuando trata de combinar un entorno social con uno productivo. Querer ser productivo y a la vez continuar socializando es un grave error. Por ello, es importante que encuentres un espacio tranquilo para trabajar. Y cuando hayas terminado, podrás irte a pasarla bien con la familia o los amigos.

6. TRABAJAR CON PERSONAS IMPRODUCTIVAS

Otro error enorme es pensar que reunirse con un grupo de amigos para una “sesión de trabajo” va a ser positivamente productivo. Hay veces en que esto funciona. Sin embargo, solo ocurre cuando todos los miembros del grupo se concentran en lo suyo pero con un fin común. Esto es posible en quienes intentar armar un proyecto cinematográfico o en el diseño de una página web. Pero para el resto de los casos, necesitamos estar solos para poder ‘rumiar’ nuestras ideas. Esto no significa que en la habitación no haya otras personas; siempre y cuando todos ellas hayan asumido que se trata de tiempo de trabajo, y nada más que eso.

7. FALTA DE PREPARACIÓN

Hay personas que se dicen: “Este domingo, voy a ser tan productivo…”. Sin embargo, sabemos bien que con antelación no le han dedicado ni tiempo ni esfuerzo a elaborar, ni siquiera mentalmente, la tarea que tienen que acometer. Y esto sucede muchas veces durante días, semanas y hasta meses.
Si no has tocado tu proyecto durante semanas, te tomará un buen tiempo recordar el punto donde lo habías dejado, así como determinar qué necesitas hacer.
La productividad no es cosa de un momento, sino de una concatenación de todos los momentos que conducen a ese momento. Y esta no aumentará si no eres consistente en tus esfuerzos.

DEJA TU COMENTARIO

MÁS EN LA TARDE

LA TARDE RECOMIENDA