Vulnerables están jóvenes para sufrir depresión, ansiedad o suicidio

El consumo de alcohol, tabaco, drogas y estupefacientes hace vulnerables a los jóvenes de 18 a 26 años a sufrir depresión, ansiedad o suicidio. 

El doctor Damián Chaverri, titular del Centro de Integración Juvenil A.C en Reynosa dijo que durante diciembre se incrementó la tasa de riesgo. “En las fiestas de navidad y Año Nuevo los jóvenes buscan probar por primera vez estas sustancias, muchas veces obligados o presionados por encajar en un círculo social, desgraciadamente esto no es algo bueno, debemos entender que no se necesita de nada extra para pasarla bien”.

Quienes consumen este tipo de sustancias para complacer a los demás o intentando olvidarse de los problemas generan una adicción, esta enfermedad representa la principal causa de muerte en jóvenes.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Información INEGI en el 2016, Tamaulipas ocupó el lugar número 24 en casos de suicidio con una tasa de 4.1 por cada 100 mil habitantes. 

“Es un problema alarmante, a nivel mundial hay más de 800 mil personas que se suicidan, tan solo en México hubo 6 mil personas que fallecieron por esta causa, desgraciadamente están relacionados al consumo de drogas y alcohol, la tercera causa de muerte en jóvenes es esa”.

Sentirse triste, evitar el contacto físico, negarse a acudir a fiestas o lugares con gran afluencia podrían ser algunos de los síntomas de las personas con trastornos como depresión o ansiedad, que están relacionados al suicidio. 

Por lo que Chaverri, hizo un llamado a la población a estar atentos y ser figuras de apoyo en el entorno familiar, escolar y social.

”En algunas cuestiones la tristeza y el comportamiento aislado puede ser normal en la adolescencia pero si dura más de dos semanas ya es algo preocupante, lo mismo ocurre con el fallecimiento de un familiar, el quiebre de una relación, el duelo es peligroso y es donde se debe poner más atención”.

En el caso de detectar alguna situación de riesgo es importante no juzgar a la persona y llevarla a solicitar ayuda profesional. 

En el Centro de Integración Juvenil llegan por lo menos 10 personas al mes para recibir tratamiento por problemas de adicciones.