Mi Reynosa

Obra en abandono

Le lenta construcción del Museo del Arte del Ferrocarril ha provocado que se convierta en refugio de personas sin hogar y en un basurero

  • Por: EDUARDO ROJAS GALINDO
  • 02 MAYO 2022 - .
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Todavía no nace, pero el Museo del Arte del Ferrocarril ya esta abandonado.

El sábado por la tarde un hombre va caminado por la explanada del Museo del Arte del Ferrocarril. Carga en sus hombros un bulto y sin ninguna preocupación ingresa a la obra en construcción para cortar camino y llegar al Mercado Fidel Velázquez.

Nadie lo detiene ni llama la atención de otros peatones que ingresan a la obra en construcción.

No hay policías ni guardias privados ni veladores, ¡vaya!, ni siquiera una cinta amarilla que prohiba el paso.

Tampoco hay obreros trabajando. Todavía no nace, pero el Museo del Arte del Ferrocarril ya esta abandonado.

En el primer piso hay charcos de agua de las recientes lluvias. Hay basura que se ha acumulado.

En una de las esquinas dejaron latas de cerveza, un bote de plástico del mezcal Tonayán y restos de comida. Es obvio que alguien tuvo su reunión al amparo de la nula vigilancia.

Es tan fácil acceder al sótano. No hay nadie ni nada que lo impida.

Descendiendo por las escaleras de nuevo hay latas de cerveza. 

En la base del cubo en donde irá un elevador hay agua estancada, ya de color verde, llena de larvas de mosquitos y basura.

Pero definitivamente alguien vive en el sótano porque hay mochilas con ropa, bolsas de plástico con ropa, recipientes de plástico con comida y una botella nueva de refresco. 

Dejó sus pertenencias resguardadas detrás de las escaleras. 

También hay charcos de agua y se apreciaron pisadas humanas. Alguien utilizó el charco para lavarse los pies.

Tampoco hay límites para llegar al segundo piso, en donde la obra se detuvo, los albañiles se fueron dejando hasta unos clavos tirados en el suelo.

El techo no esta impermeabilizado. Se apreciaban columnas de varilla que quedaron expuestas porque la obra se detuvo.

Eso sí, se observa una bonita panorámica de la ciudad desde el techo del museo. En día despejado se ve el horizonte, las calles aledañas y el centro de Reynosa.

Aunque los negocios aledaños resultaron afectados por la obra, poco a poco la gente se esta acostumbrando a ver un edifico gris sin concluir.

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