Fue víctima de inseguridad ama de hogar

Cuando la joven madre de familia chocó contra el poste ya iba herida de muerte por la bala perdida.

Un proyectil de arma de fuego de alto poder se le había incrustado en la parte baja de la espalda, atravesándola de lado a lado, al quedar en medio del fuego cruzado del enfrentamiento entre delincuentes y policías que se registraba en el boulevard Hidalgo, en los precisos instantes en que ella transitaba por el lugar a bordo de un automóvil Malibu, en compañía de sus dos pequeños hijos.

La bala atravesó a Belén Fernanda, le destrozó los órganos abdominales y le provocó una hemorragia que le causó la muerte. 

Era imposible que Belén Fernanda sobreviviera de ese balazo, y para rematar el golpe contundente que recibió en la cabeza.

La otra herida mortal fue causada durante el choque, por traumatismo craneoencefálico, ya que al brutal impacto del Malibu la parte trasera de la cabeza de la jipen se golpeó contra la carrocería del devastado vehículo, del cual ella salió proyectada, quedando a un costado de la unidad, agonizante.

Policías que trataron de auxiliarla constataron que la joven todavía presentaba signos vitales, pero a los pocos segundos irremediablemente falleció sin que pudieran hacer nada para evitarlo.

Belén Fernanda, de 25 años, quien fue identificada mediante una credencial encontrada entre sus pertenencias, al parecer se dirigía a la colonia Bugambilias, cuando se suscitaron los trágicos hechos.

Sus pequeños hijos le acompañaban; una niña de seis meses y un niño de 4 años, quienes viajaban en la parte trasera del vehículo, en sus respectivos asientos de seguridad, lo cual prácticamente les salvó la vida.

El niño resultó con fractura en pierna derecha y brazo del mismo lado, así como una lesión en la boca, mientras que la bebida prácticamente resultó ilesa, pues solamente tenía excoriaciones leves.

La niña se encuentra bajo resguardo de las autoridades del DIF Municipal, en tanto que su hermanito se encuentra internado en el Hospital General de Zona número 15 del IMSS, presentando un cuadro de salud estable, aunque no dejan de ser de gravedad sus lesiones, reportó personal médico del nosocomio. 

El día de los hechos, Domingo de Ramos, los menores y su mamá circulaban por el boulevard Hidalgo, a la altura de la colonia Condado del Norte, sin imaginar la tragedia que se les avecinaba, pues a velocidad extrema se aproximaban hacia ellos varias camionetas en una desenfrenada persecución.

Se trataba de una camioneta particular GMC Sierra tripulada por maleantes armados y patrullas de la Policía Estatal Fuerza Tamaulipas.

El tableteo de las metralletas retumbaba a lo largo del boulevard Hidalgo, en una balacera-persecución que inició minutos antes en la colonia Narciso Mendoza y se prolongó varios kilómetros hasta Condado del Norte.

La persecución alcanzó a Belén Fernanda, quien al quedar en medio del fuego cruzado perdió el control del Malibu al recibir el balazo de alto calibre que le desgarró las entrañas.

Sin dirección ni freno el automóvil se proyectó contra un poste de concreto de la banqueta derecha, donde se incrustó lateralmente, casi partiéndose por la mitad.

Ahí quedó inerte, sobre el pavimento, la joven ama de casa, a un lado del automóvil, observándosele un hilo de sangre que le escurría por la parte posterior derecha de la cintura, del orificio dejado por el proyectil de arma de fuego.

Los agentes rescataron a los menores del interior del vehículo y los mantuvieron resguardados ya que la balacera aparentemente continuaba por parte de otros sujetos armados que llegaron con la intensión de rescatar a sus cómplices, quienes para esos momentos ya habían sido abatidos por la Policía a poca distancia de donde quedara muerta la ama de casa. 

Al correr como reguero de pólvora la noticia de que dos menores habían resultado lesionados en los hechos, al lugar se presentaron autoridades de la Procuraduría de Protección a la Familia Asuntos Jurídicos del DIF Municipal, quienes lograron traspasar los retenes de seguridad del boulevard Hidalgo, escoltados por agentes federales hasta el Hospital Materno Infantil donde estaban siendo atendidos los hermanitos.

Alrededor de las 2:00 horas de ayer, la niña fue dada de alta del Materno Infantil y su hermanito trasladado al Hospital del IMSS debido a que en el Materno no cuentan con Traumatólogo.

Belén Fernanda no era derechohabiente del IMSS, sin embargo los directivos de la institución ordenaron que se le proporcione a su hijo la debida atención hasta que se recupere de las fracturas y demás lesiones.

La niña quedó bajo resguardo del DIF Municipal hasta en tanto que las autoridades ministeriales no localicen a sus familiares, para hacerles la entrega formal de la bebé y su hermanito, tan pronto como éste sea dado de alta del hospital.

Belén Fernanda al parecer no tiene familiares en la ciudad y su esposo se encuentra detenido en un Centro de Readaptación Social de la entidad, por lo que las autoridades se encuentran abocadas a la localización de familiares para proceder a la identificación y entrega legal del cuerpo.

Trascendió que feligreses de una iglesia evangélica a la que asistía Belén Fernanda se presentaron ante autoridades ministeriales de la Unidad General de Investigaciones (UGI) que lleva el caso, para solicitar la entrega del cuerpo, lo cual no les fue concedido ya que por normatividad legal quien debe reclamar la entrega es un familiar directo de la víctima.

Hasta la tarde de ayer, personal de la Fiscalía permanecía a la espera de los resultados de las diligencias que realizan elementos de la Policía Investigadora y criminalistas de Servicios Periciales para deslindar responsabilidades en los hechos.

Ese Domingo de Ramos, una madre de familia se convirtió en otra víctima colateral de las balaceras que con regularidad se registran en la ciudad, convirtiéndose malamente en sucesos cotidianos que ponen en riesgo la vida de personas inocentes, ajenas a los hechos de violencia.