Fría inauguración del Libramiento Reynosa Sur II

Retrasado, con poca asistencia como pocos días que le quedan a su gobierno, aplausos austeros, sin protestas, ni pancartas, ni mantas y escasas porras, y entre selfies así fue la llegada del Presidente de la República Enrique Peña Nieto a la inauguración del Libramiento Reynosa-Sur ll.

Algunos calcularon 800 asistentes entre personal de la Secretaría de Salud que fueron los que mas aplaudieron al gobernador Francisco García Cabeza, vecinos, transportistas, funcionarios federales, estatales y municipales y casi un centenar de periodistas que desde que llegaron el Estado Mayor Presidencial como siempre los encajonó en una esquina de la explanada dispuesta para el evento.

Antes llegó a ocupar asiento la alcaldesa Maky Ortiz Domínguez vestida de rosa y blanco.

Los alrededores lucieron vigilados por personal militar en patrullas y a pie, marinos, federales, uniformados de verde, azul, verde oscuro y de negro.

Atrás quedaron los actos que desde la campaña política y al inicio de su mandato lucían abarrotados de acarreados, con porras sonoras, exceso de vigilancia, mantas y pancartas.

Aquí y hoy espacios ocupados por consolas, bocinas, fuentes de poder, lámparas y operadores que en una superficie de aproximadamente 4 por 20 metros  manejaban sonido, luces y las 4 pantallas donde había logotipos de la Presidencia de la República, y que al final sirvieron para que se desplegaran los vídeos al instante de la llegada y discursos, hasta la revelación de la placa alusiva a la inauguración del Libramiento.

Con antelación el secretario general de gobierno César Augusto Verástegui Ostos platicaba con Silvia Almanza Armas funcionaria de giras, así como con el Secretario de Obras Públicas Gilberto Estrella Hernández vigilando que cada cosa estuviera en su lugar.

De caliente a tibio, y de tibio a fresco estaba la temperatura y cada que Juan Carlos Ayala el conductor del evento decía que en pocos minutos comenzaría el evento, suaves ráfagas de viento refrescaban las filas de los cientos de asistentes.

Las nubes parecían cargarse de agua y amenazaban con descargarse sobre el toldo como hacía dos años en un evento similar que presidió el Presidente de la República, pero ahora no llovió.

Así llegó Enrique Peña Nieto, con retraso porque los organizadores habían calculado el inicio a las 12: 45  y ya eran las 13 horas con 10 minutos cuando arribó en un contingente de 5 camionetas Suburban blancas.

Los clásicos personajes en caqui y camisa blanca con chalecos, chicharitos en los oídos en custodia del presidente.

De repente se oía la melodía de campaña y la de “Mover a México”.

Selfies y sonriente en camisa blanca y de rayas delgadas rojas llegó que le faltan menos de 90 días de su mandato, y que todavía se tardó cerca de 20 minutos en llegar al estrado para que comenzara la inauguración del Libramiento Reynosa Sur ll.

Durante la inauguración intercambiaron ideas el Presidente Peña Nieto con el Gobernador García Cabeza de Vaca