Comienza retorno de venezolanos

Matamoros, Tam.

A las pocas horas de que el gobierno de Estados Unidos diera a conocer su nuevo programa migratorio para venezolanos que ingresaron de manera ilegal por Matamoros, inició la deportación de esta población, y ayer arribaron alrededor de 60 personas con dicha nacionalidad. 

Esta reforma migratoria determina que, como parte del trabajo continuo de la Administración Biden destinado a crear un sistema migratorio justo, seguro y ordenado, el Departamento de Seguridad Nacional (Department of Homeland Security, DHS) anunció la implementación de medidas conjuntas con México para reducir la cantidad de personas que llegan a EU.

Con efecto inmediato, las personas venezolanos que ingresen a Estados Unidos sin autorización por zonas ubicadas entre los puertos de ingreso serán devueltas a México. A su vez, Estados Unidos y México están reforzando sus operaciones coordinadas de aplicación de la ley para actuar contra organizaciones dedicadas al contrabando de personas y llevarlas ante la justicia, dicen.

INCONFORMES 

Los venezolanos deportados manifestaron su inconformidad con esta medida que apenas se acababa de dar a conocer y ya se les aplicaron. 

“Nosotros queremos saber por qué nos están atrasando, si ya estábamos en suelo norteamericano; nosotros ya tenemos más de una semana recorriendo México y llegando a Estados Unidos, incluso, nosotros ingresamos antes de que entrara la ley y ayer se dio a conocer el comunicado”, dijeron deportados. 

“Nosotros no vamos a hacer ningún daño allá, sólo queremos vivir mejor, darle una mejor vida a nuestra familia; no entendemos por qué nos aplicaron la Ley si nosotros estábamos allá antes de ella”, manifestaron. 

Por su parte, la presidenta de la Asociación “Ayudándoles a Triunfar” Gladys Cañas Aguilar manifestó la inconformidad en contra de ese programa, ya que no hay recursos para atender a esta comunidad ni hay espacios. 

Explicó que sólo se les va a atender dos días en la Casa del Migrante, ya que hay pocos recursos para atender a esta población que es deportada. 

“A diferencia de otros migrantes, ellos llegan sin dinero, sin conocer la ciudad, cómo le van a hacer después de los dos días que se les va a mantener en esta Casa del Migrante; no hay un plan B, todo esto es complicado para las asociaciones, incluso que ya agotaron todo en años anteriores”, concluyó.