Truena 'Bronco' contra medios

Monterrey, N.L.

La percepción ciudadana sobre la seguridad en el estado cayó en el último semestre a niveles no vistos desde octubre de 2012, pues de acuerdo con un estudio del Tecnológico de Monterrey, que dieron a conocer líderes del sector privado, sólo 8.8% considera seguro vivir en Nuevo León, frente a 17% que así lo percibía en septiembre pasado, unas semanas antes de que concluyera la pasada administración estatal.

El gobernador Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, admitió que ha caído la confianza en las autoridades y elevarla es un reto. Dijo que esto es resultado del “golpeteo sistemático” de los medios de comunicación.

“Creo que algo vamos a tener que hacer. Es pagarles un poquito de dinero para que nos ayuden con la percepción”, señaló, aunque luego indicó que no les pagará un solo peso a los medios, porque prefiere invertirlo en policías y seguridad en la calle.

En presencia del secretario de Turismo, Enrique de la Madrid, después de un evento con empresarios del ramo, Rodríguez Calderón expresó que él anda en la calle todos los días y puede afirmar que sí hay una realidad:

“No tenemos suficientes policías, porque el dinero que debió de ser para la Fuerza Civil y las policías municipales se gastó en Televisa y en Multimedios, hubo un derroche enorme del gobierno anterior y lo tienen que conocer los ciudadanos”.

Comentó que eso hace que se dé una percepción negativa, “pero el origen es el ataque sistemático de todos los días, a cada rato, magnificar los hechos y no decir la verdad”.

Presidentes y directores de cámaras del sector privado destacaron que de acuerdo con el Pulsómetro de Seguridad elaborado por el ITESM, con base en 4 mil 826 entrevistas telefónicas a ciudadanos del área metropolitana, del 5 al 22 de abril de 2016, “en los últimos seis meses la percepción de seguridad, en el estado y en los municipios, se ha deteriorado considerablemente, e incluso alcanza niveles no vistos desde octubre de 2012”.

Los organismos del sector privado mencionaron que hay un retroceso de la confianza de los ciudadanos hacia las policías municipales y la Fuerza Civil, que ha sido considerada institución modelo a escala nacional.