Se agudiza desabasto de gasolina en el país

Ciudad de México

El desabasto de gasolinas en nueve entidades del país, derivado de la estrategia del gobierno federal contra el robo de combustible, se extendió este martes al Valle de México.

En siete alcaldías de la Ciudad de México y 11 municipios mexiquenses hubo largas filas en estaciones de servicio, cierre de gasolineras, compras de pánico y racionamiento de combustible. Iztapalapa y Ecatepec, las demarcaciones más pobladas del país, resultaron afectadas.

Pemex aseguró que dispone de suficiente gasolina para atender la demanda y negó que en el Valle de México haya desabasto. Prevé que gradualmente el suministro de combustible sea restablecido.

Enojo, fricciones entre automovilistas y despachadores, y sobre todo zozobra de los consumidores, fue el ambiente en gasolineras de las entidades que vivieron un día más de escasez. En Michoacán hubo familias que durmieron en sus vehículos para comprar combustible.

Al respecto, los gobernadores de Jalisco, Michoacán y Querétaro reprocharon al gobierno de Andrés Manuel López Obrador la falta de comunicación y la tensión social generada por el plan contra el huachicoleo, que tiene a varias ciudades con falta de combustibles.

FUERZA FEDERALES VIGILAN INSTALACIONES DE PEMEX

 Fuerzas federales asumieron la vigilancia en cinco refinerías y seis terminales de abastecimiento y reparto de Pemex para el control en la salida y entrada de pipas, que controla el sindicato petrolero.

En Oaxaca, Guanajuato, Hidalgo, Querétaro, Tamaulipas, Veracruz, Puebla, Sinaloa y el estado de México, elementos de la Marina y el Ejército tomaron el control.

A esos centros de distribución fueron enviados 2 mil 200 militares de los 4 mil proyectados por el Gobierno federal para frenar e inhibir el robo de combustible.

Fuentes militares aseguraron que los elementos controlan las bitácoras de productos terminados (gasolina, diesel, turbosina), la plantilla de trabajadores, áreas comerciales (que abastecen a estaciones de servicio), flota de pipas, así como el control en el llenado y el seguimiento a éstas.

En las terminales de Irapuato y León, en Guanajuato, al igual que en la refinería de Salamanca, los militares realizan inspecciones a trabajadores, revisan pipas y facturas. Desde éstas se envía combustible a la zona Bajío

Los soldados han asegurado de manera preventiva los teléfonos celulares de los trabajadores de Pemex en ambas terminales, así como de los conductores de pipas que pertenecen a empresas privadas.

En estas nueve entidades, también elementos de la Policía Federal vigilan el traslado de autotanques con combustible, desde las terminales de abastecimiento hasta las estaciones de despacho.

La corporación señala que la acción se lleva a cabo en algunos tramos carreteros desde el pasado 3 de enero, en coordinación con Pemex, el Ejército, la Marina e instituciones locales de seguridad pública.