¡México, fuera!

Pasadena, EU

México tuvo un desempeño de bronce en la Copa Oro y no peleará por el título porque ayer fue Jamaica, ya ni siquiera Chile o Alemania, la que abrió otra vez la Caja de Pandora, lo cual empieza a ser una costumbre en el proceso de Juan Carlos Osorio.

Una derrota 1-0 en la Semifinal en el Rose Bowl, que estuvo muy lejos del lleno. Apenas cuatro caídas tiene el técnico colombiano en 26 partidos oficiales, pero catastróficas.

Kemar Lawrence anotó un golazo al 87’, mediante un tiro libre. Colocó el balón cerca del ángulo derecho y con ello desató los demonios con los que tendrá que pelear Osorio.

El equipo más ganador de la Copa Oro, con 7 conquistas, vio como Jamaica avanzó a su segunda Final consecutiva. A la Concacaf otra vez se le cayó el Clásico.

El jamaiquino no iba a ejecutar el disparo, pero se decidió de último momento. Los minutos finales fueron como dicta el guion, incluso con el guardameta Jesús Corona incorporándose al ataque para buscar el milagro. Antes del silbatazo inicial, se le escuchó pedir “paciencia, paciencia” a sus compañeros, consciente de que los caribeños se atrincherarían.

Érick Torres falló al 24’ la oportunidad más clara de México, ya que pese a no tener marca y luego del extraordinario centro de Elías Hernández, mandó el balón justo a la ubicación del portero Andre Blake, de lo mejor del torneo y quien ya había tapado otros disparos de ambos jugadores.

El “Cubo”, quien incluso se salvó de la roja tras una violenta entrada, ya no jugó en el complemento, no estuvo a la altura del torneo, como tampoco otros elementos de los que se esperaba más, entre ellos Rodolfo Pizarro. La negativa de los clubes para prestar refuerzos, como Oribe Peralta y Jürgen Damm, fue otro golpe al Tricolor mucho antes de que Lawrence anotara.

Osorio advirtió que buscaba que entre 4 y 6 jugadores dieran el salto de calidad para pelear por un puesto al Mundial. Perdió por primera vez contra un cuadro de la Concacaf.

Los jamaiquinos se hincaron y agradecieron en dirección al cielo tras el gol e hicieron lo propio tras el silbatazo final porque ayer cobraron revancha de la derrota en la pasada Final de la Copa Oro. Obligaron al Tri a regresar a casa tras un torneo que rayó en el desastre.