Los Mets salen de su letargo
Tal como sucedió en 1986, los Mets de Nueva York se adueñaron del tercer juego de la Serie Mundial al derrotar a los Reales de Kansas City
Mets de Nueva York (1-2) despertó a tiempo en la Serie Mundial 2015 y se llevó el tercer encuentro por lapidario 9-3 sobre Reales de Kansas City (2-1), ante la locura del Citi Field que sueña con repetir festejo hoy sábado.
Como si les faltaran motivos para animar, los locales se encendieron aún más cuando su abridor novato Noah Syndergaard recetó un ponche al primer adversario que enfrentó; sin embargo, no tuvo la misma suerte en el resto del rollo y permitió una carrera.
El griterío en la Gran Manzana disminuyó al verse abajo en la pizarra tan temprano, pero repuntó rápido pues los suyos contestaron con cuadrangular del capitán David Wright, en el cual se llevó por delante al jardinero Curtis Granderson para darle la vuelta al marcador 2-1.
El tanteador volvió a sacudirse para el segundo capítulo, pero sólo en favor de los visitantes, quienes celebraron dos “rayitas” más.
Pero así como “la ciudad que nunca duerme”, los Mets tampoc.
Para desestabilizar la labor del abridor dominicano Yordano Ventura sobre la lomita, Granderson le asestó su segundo “home run” de la noche y, de paso, limpió la casa con todo y el “Thor” Syndergaard, quien se había embasado con sencillo; de este modo, hubo nueva voltereta y ahora los anfitriones lideraban 4-3.
En la cuarta entrada, se presenció el 5-3 gracias al inicialista Lucas Duda y entonces llegó la grúa para Ventura.
La serpentina “vinotinto” no vio lo duro, sino lo tupido, pues le bastó con conceder un par de hits para cargar a sus estadísticas cuatro carreras, pues desfilaron por el pentágono su compatriota Wilmer Flores, los dominicanos Juan Lagares y Juan Uribe, así como “Grandy”.
Ese ramillete en la clausura del segundo tercio del partido inyectó de confianza a los de casa, un contundente 9-3 de su lado, todo eran sonrisas en las gradas y, sobre todo, alivio, pues una tercera caída los hubiera puesto contra la pared y prácticamente sin oxígeno. (Kansas City, Missouri)
DEJA TU COMENTARIO