Buscan a homicida

Un septuagenario residente de la zona centro, falleció de un impacto de bala que recibió en el abdomen cuando se encontraba ingiriendo bebidas alcohólicas acompañado de su propio hijastro, por lo que este último aparece como presunto responsable y ahora está siendo afanosamente buscado por los agentes ministeriales que realizan las primeras indagatorias del sangriento caso registrado durante la tarde del pasado lunes.
La víctima fue plenamente identificada como Ciro Santiago Antonio de 70 años de edad, desempleado y originario de Cerro Azul, Veracruz; quien fue encontrado sin vida por elementos de Protección Civil y Bomberos que acudieron en atención a un llamado para tratar de brindarle ayuda.
Los hechos se registraron siendo alrededor de las 16:40 horas del lunes, cuando los ministeriales recibieron el reporte de los socorristas que acudieron a un domicilio marcado con el número 675 de la calle tercera, de la zona centro en esta ciudad, por lo que también se trasladaron en compañía del personal de la Unidad de Servicios Periciales de la PGJE, así como por el oficial secretario de la Agencia del Ministerio Público Investigador, Lic. Rosendo Cantú Gallegos.
Al arribar al citado lugar, las autoridades ministeriales se encontraron con el cuerpo sin vida del sexagenario que todavía estaba sentado en una mecedora y frente a él, había otra con algunas botellas de cerveza tipo caguama, las cuales aparentemente habían estado siendo ingeridas por su hijastro de nombre Luis Santiago Herrera, de 23 años de edad y radicado en Tampico, Tam; quien por cierto, tenía apenas 2 día de haber llegado a esta localidad para visitar a su padrastro hoy occiso.
El cuerpo de la víctima fue plenamente identificado por su propia esposa de nombre Laura Herrera Hernández, de 54 años de edad y con el mismo domicilio que el infortunado septuagenario.
De acuerdo a la versión de Herrera Hernández, su esposo Ciro Santiago se encontraba en el patio de la casa junto con su hijo Luis Santiago, cuando de pronto se escuchó un estruendo de un disparo, por lo que rápidamente salió una de sus nietas menor de edad, y vio que su abuelito estaba como dormido y con sangre, por lo que fue a avisarles.
Entonces, cuando ella salió para ver qué era lo que había sucedido, se percató que su hijo Luis Santiago Herrera ya no se encontraba, optando por llamar al número de emergencia; sin embargo, Ciro Santiago ya estaba sin vida al momento que llegaron los socorristas.
Al realizar las primeras indagatorias, los ministeriales realizaron una revisión por los alrededores del lugar, sin encontrar nada anormal.
Posteriormente, los agentes investigadores al subirse a unos bloques para asomarse sobre la barda al patio del domicilio contiguo, se percataron que había una pistola tirada, y al pedir acceso al domicilio con el número marcado 678 de la calle tercera, se entrevistaron con previa identificación con la propietaria del lugar, quien dijo llamarse María del Refugio Bosques, de 60 años de edad, de ocupación ama de casa, a quien le explicaron los hechos, dándoles acceso y logrando asegurar un revólver cromado, calibre .32, sin marca visible, serie 36690, por parte de Servicios Periciales, quienes también encontraron cerca del arma, un total de 4 cartuchos hábiles y uno percutido del mismo calibre.
Por último, los ministeriales emprendieron la búsqueda de Luis Santiago Herrera, a fin de poder dar con su paradero para que rinda su declaración en relación a los hechos, ya que fue la última persona que estuvo con el hoy occiso, y por ende, aparece como único y principal sospechoso del caso. (Por Heriberto Rodríguez / MIGUEL ALEMÁN, TAM.)