Como don Teofilito

Poco a poco van falleciendo las y los abuelitos de la Delegación 339 de Jubilados y Pensionados del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y se han ido sin ver que el Gobierno Federal les haga una clínica nueva o por lo menos, les amplíe la Unidad de Medicina Familiar Nº 18. De marzo a la fecha, han sido ocho, los que han dejado este mundo y sólo quedan 80.
Aurelio Álvarez Romo, presidente de quienes trabajaron hasta por 40 años por engrandecer Río Bravo y hoy reciben una miseria como pensión, se mostró decepcionado por la respuesta negativa a la petición que le formularon al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, de ampliar la UMF Nº 18.
LA HISTORIA DE UNA DECEPCIÓN
“Durante muchos años hemos estado solicitando algo a lo que tenemos derecho; una atención digna y adecuada en el Seguro Social y de manera específica, la ampliación de nuestra clínica de Río Bravo”, dijo Don Aurelio, un hombre de edad avanzada que no deja de luchar por su sueño: la clínica nueva o por lo menos ampliada.
Agregó que apenas hace unos tres meses le solicitaron al presidente, la ampliación de la clínica local, contestando que se haría una investigación al respecto para evaluar dicha necesidad.
“El problema fue que dicha investigación consistió básicamente en preguntarle su opinión a una doctora de la cual ni recuerdo su nombre, quien contestó que todo estaba muy bien en la clínica: la atención médica, la ambulancia, el quirófano, los laboratorios de análisis clínicos y radiológicos y que no era necesaria ninguna ampliación material”, declaró Álvarez Romo.
Refirió que dicha respuesta fue de muy mala fe puesto que la clínica está diseñada para atender a un máximo de 9 mil derechohabientes y actualmente se mal atienden a 65 mil, lo cual les fue comunicado por la directora Zulema Sánchez González.
“Quiero decirle que la doctora Sánchez González, siempre ha sido muy amable con nosotros los jubilados y pensionados pues siempre nos da la mano en todo lo que puede, pero nosotros necesitamos que el Presidente de la República mande a un representante a verificar en qué condiciones se encuentra la clínica y no se basen en falsedades de una señora”, abundó el presidente de los jubilados.
Finalmente Don Aurelio Álvarez Romo, informó que por acuerdo de su última asamblea, enviarán un nuevo oficio al Presidente de la República para solicitarle una correcta investigación y verificación de sus dichos. (Por Oscar Alvizo / RÍO BRAVO, TAM.)

Condiciones deplorables
“Lo que la doctorcita que mal informó no dijo, es que es imposible para los doctores atender a 65 mil derechohabientes de manera adecuada y satisfactoria para ellos y los mismos pacientes; que la ambulancia casi nunca funciona, que no tenemos quirófano y las mujeres tienen que ir a parir hasta ciudad Reynosa, que el aire acondicionado no funciona, que las filas para entregar las muestras de laboratorio son larguísimas, que las consultas con especialistas son muy tardadas y tenemos que ir hasta Reynosa, la medicina que nos dan es incompleta y muchas irregularidades más”, concluyó.