Niega el Papa que la alegría cristiana sea un maquillaje

Esto durante un breve discurso que pronunció desde la ventana de su estudio personal, en el último piso del Palacio Apostólico, ante miles de personas en la Plaza de San Pedro con motivo del “lunes del Angel”.

En Italia este día es feriado y, no obstante una lluvia matutina, una multitud se congregó en la plaza para recibir la bendición del Pontífice.

Francisco llamó a todos a una verdadera conversión, antes de recitar el “Regina Coeli” (Reina del Cielo), la oración que sustituye al Angelus en el tiempo pascual.

“Cristo resucitó, está entre nosotros, aquí en la plaza”, señaló Jorge Mario Bergoglio al inicio de su mensaje durante el cual aseguró que a lo largo de la semana es posible seguir intercambiándose las felicitaciones porque la Pascua sigue vigente.

Estableció que, como indican los relatos evangélicos, la resurrección produce una “alegría llena de estupor; a la vez que en la Liturgia revivimos el estado de ánimo de los discípulos por la noticia que las mujeres habían dado: ¡Jesús ha resucitado!”.

Pidió que ese estupor se imprima en los corazones de todos los fieles y se vea reflejado también en la propia vida, en los propios pensamientos, miradas, actitudes, gestos y palabras.

Según el obispo de Roma quien experimenta ese intenso sentimiento de alegría se convierte en “testigo de la resurrección”, porque en cierto sentido “también resucitó él mismo, resucitó ella misma”.

“Entonces es capaz de llevar un rayo de la luz del resucitado a las diversas situaciones humanas, tanto en las felices, haciéndolas más bellas y preservándolas del egoísmo; como en las dolorosas, llevando serenidad y esperanza”, ponderó. (Ciudad del Vaticano / Notimex)