¡Los dejan mirando!

Y cómo decían los sabios: El último minuto también tiene 60 segundos. Mas Santos se olvidó de eso, se olvidó que en el futbol, la pelota es tan caprichosa que, cuando quiere, entra en la portería, no importa si es el comienzo o el final del juego.
Lanús si lo entendió así. En la agonía consiguió el gol del triunfo, gol que le permite viajar a México la próxima semana con ventaja de 2-1 sobre Santos Laguna.
Ya se jugaba sobre el tiempo de compensación cuando vino un centro en el que Oswaldo Sánchez salió a cortar el balón, no lo suficiente ya que quedó suelto en el área para que Matías Martínez, con el arco sin guardián metiera el tanto del gane, de la victoria, el que demuestra que en el futbol lo último será tan importante como el principio. Que un gol vale lo mismo al inicio, que al final.
Eso sí, Santos vendió cara la derrota. Jugó un partido sin complejos, tratando de demostrar que no le importaba estar de visita en el estadio de “Néstor Díaz Pérez”.
Fue hasta la segunda parte cuando las ofensivas explotaron.
Darwin Quintero quebró la zaga y fusiló al portero Marchesin para abrir el marcador (57). Sin embargo, un centro atrás sobre el área de Santos encontró la definición de Facundo Monteseirín para empatar el marcador (66).
A partir de ese momento, ambos equipos comenzaron a respetarse, hasta que llegó el tiempo de compensación, ese último minuto que tiene 60 segundos, esos 60 segundos en los que también vale el gol y fue gol de Lanús.  (Buenos Aires, Argentina / SUN)