De película

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Un minuto puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
Es el tiempo que se ahorran quienes prefieren atravesar vialidades de gran movimiento vehicular por no utilizar los puentes peatonales elevados.
La Tarde realizó un recorrido por estos cruces instalados en la ciudad como medida de seguridad para los transeúntes frente a centros comerciales o lugares de gran movimiento vehicular.
La pereza es la principal causa por la cual los habitantes no los utilizan, lo que ha provocado que muchas personas sufran accidentes en el  intento de cruzar las avenidas.
Un minuto hace la diferencia entre cruzar por arriba o abajo de los puentes, es el tiempo en el que deben decidir protegerse o  arriesgarse a ser atropelladas.
En el recorrido de La Tarde se constató que sólo son usados por personas que tienen conciencia de que no sufrirán algún accidente en caso de    utilizarlos.
También fueron decenas de habitantes quienes sin importar los riesgos a los que se exponen toman la decisión de atravesar las vialidades, sin reparar en el peligro que representa para ellos como para sus hijos quienes les acompañan.
Los puentes peatonales del centro comercial Soriana que se ubican en Hidalgo y Morelos fueron los que este medio informativo analizó para conocer si la ciudadanía tiene la cultura vial  de buscar garantizar su integridad física.
Algunos peatones insistían en cruzar por debajo del puente, sabiendo que por estos puntos a veces los vehículos circulan a más de 60 kilómetros por hora, poniendo en riesgo su vida.
Al cuestionar a los peatones del por qué no utilizaban las puentes elevados respondieron que era por flojera, porque estaban enfermos y pasar por ellos les causaba fatiga; Otros porque es más fácil y rápido llegar al otro lado, fueron las excusas que dieron, sin importar arriesgar sus vidas para llegar al otro extremo y ocasionar un accidente entre los automovilistas.
Utilizar el puente peatonal del boulevard Hidalgo frente a Soriana, sólo te toma dos minutos en subir la rampa, caminar por el andador y descender del mismo, sin problema alguno.
Los ciudadanos quienes prefieren cruzar por debajo de los cruces efectivamente se ahorran un minuto, pero para ello tienen que “torear” los vehículos, algunos a toda velocidad y también unidades pesadas que podrían arrancarles la vida, si caen y tropiezan en ese momento.
En horas picos y entre semana llegan a tardar cinco minutos en poder llegar al otro lado de la calle, de igual manera se observó que son indistintamente hombres y mujeres de todas las edades quienes ignoran los puentes y arriesgan sus vidas.
Adolescentes, personas de la tercera edad, hombres adultos y madres de familia que con sus hijos cruzaban corriendo las avenidas entre la unidades automotrices, otros caminando hasta que ningún vehículo pasara por la arteria.
Se observó que no había ningún elemento de tránsito que estuviera en estos puntos para señalar a los habitantes que no expusieran sus vidas o provocaran algún accidente.
Estas acciones se presentan de manera diaria  en la ciudad, en  menos de mediahora son alrededor de 10 personas quienes arriesgan sus vidas  por flojera a subir los puentes. (Por Ángel Domínguez)

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Dos minutos para vivir
El transeúnte de playera blanca con franjas azules prefiere invertir dos minutos en cruzar el puente peatonal, por cultura vial y con ello no sufrir un accidente en su intento de llegar al otro lado de la acera.

SUBIENDO TIEMPO

11.45.16 AM
El peatón inicia su acenso.

11.45.52 AM
Subiendo. El hombre llega al segundo descanso del puente.

11.46.06 AM
Caminando. El transeúnte camina cerca de la mitad de la estructura peatonal.

11.46.28 AM
Caminando. Continúa caminando hasta llegar al otro extremo.

11.47.15 AM
Bajando. El peatón desciende de la rampa del puente sin ningún riesgo.

 

 

Poner en riesgo su integridad tendría sanciones
Información del Periódico Oficial Anexo al número 24 publicado el 25 de febrero del 2009, el municipio cuenta con un reglamento de Trnsito y vialidad, que no se esta efectuando de manera correcta como marca la ley.
En este documento se marcan las obligaciones que tienen los peatones al transitar por las avenidas de la ciudad,  misma que se encuentra postulada en el capítulo dos correspondiente a los peatones, escolares y ciclistas. En la sección primera de este artículo habla concretamente de las obligaciones de los peatones, mismos que deberían de efectuarlos para no recibir una sanción por no acatar las indicaciones que se encuentran en este estatuto.
El artículo número 10, estipula que los peatones deberán cumplir las disposiciones del Reglamento, las indicaciones de los agentes de Tránsito y Vialidad de los dispositivos para el control del tránsito.
Así mismo gozarán del derecho de paso preferencial en todas las intersecciones y en las zonas con señalamientos y en aquellas en que el tránsito vehicular este controlado por algún agente vial.
Las obligaciones de los peatones según el artículo 11, recalca que los peatones no podrán caminar a lo largo de la arteria de ninguna vía primaria, en las avenidas y calles de alta densidad de tránsito, quedando prohibido el cruce de peatones por lugares que no sean esquinas o zonas marcadas para tal efecto.
Para atravesar la vía pública las personas tendrán que realizarlo por un paso de peatones controlado por semáforos ó con elementos de tránsito, por lo que deberán obedecer las respectivas indicaciones.

CRONOLOGÍA DE UN TORERO VIAL
• El joven transeúnte prefiere arriesgar su vida, cruzando el boulevard Hidalgo sin utilizar el puente peatonal y exponerse a sufrir algún accidente.

1.- 11:50:36 horas
Cruza el carril de baja de los automóviles.
2.- 11:51:18 horas
Se encuentra en el camellón de enmedio de los carriles de alta velocidad.
3.- 11:51:24 horas
Observa a los vehículos antes de llegar al camellón que divide el carril de baja y de alta.
4.-  11:51:28 horas
A punto de ser atropellado justo al llegar al otro extremo del boulevard.

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