Muere calcinada

Desde hace 15 años era adicta a las bebidas etílicas y a las drogas, pero hace seis meses dejó de tomar provocándole alucinaciones, por lo que en dos ocasiones intentó suicidarse.
Su depresión se incrementó por su deportación de los Estados Unidos, yéndose a vivir a la colonia Modelo, donde murió calcinada al incendiarse su domicilio este miércoles por la mañana.
Todo hace pensar que fue un cortocircuito lo que provocó el incendio o bien alguna de las veladoras que encendía la occisa, aunque el dictamen del Departamento de Bomberos asegura que pudo haber sido provocado por la misma víctima para así acabar con su sufrimiento.
Lo anterior fue informado por el grupo de Homicidios de la Policía Ministerial del Estado, por lo que no se descarta que la misma Floriana Lumbreras Reyes, de 48 años de edad, haya provocado su propia muerte.
Lo cierto es que la tragedia se registró este miércoles por la mañana en el domicilio de madera que se encontraba en una vecindad de las calles Guatemala entre Ocampo y Juárez número 37 de la colonia Modelo.
Fue su hija Hilary Aguilar, de 18 años de edad, quien acudió a reclamar lo que quedó de su madre al morir en la hornaza.
Aseguró que la última vez que la vio con vida fue el martes a las 9:00 de la noche.
“Llegué a visitarla el martes a las siete de la tarde-noche y estuvimos platicando y después de cenar y dejarle dinero me retiré a Brownsville, Texas donde resido”, dijo la joven.
Ya no supo qué fue lo que sucedió hasta que le avisaron de la tragedia. El cuerpo calcinado se encontraba arriba del colchón.
Su hija dijo que su madre fue deportada hace 4 meses en una de las ocasiones que arribó al hospital en busca de atención médica, tras de intentar suicidarse al cortarse las venas.
Antes ya había tragado pastillas medicamentosas en un afán de escapar de este mundo, ya que unas voces extrañas le llamaban.
Es así como llegó a Matamoros y le rentó ese cuartito en la vecindad y sólo tenía un colchón tirado en el piso y una mesita.
La occisa diariamente tenía encendidas cuatro veladoras y además un crucifijo con Cristo lo tenía a un lado de su cabecera y enredado con unos foquitos de Navidad que incrustaba en una extensión eléctrica.
Presumen que quizás se registró un cortocircuito o pudieron ser las veladoras las que provocaron el incendio, pero ahora se insiste en que el fuego pudo haber sido provocado por la misma occisa, por lo que se investiga. (Por Martín Castillo / Matamoros, Tam.)