Le canta a su ‘carnala’

Sólo Jenni pudo hacer “el milagro” de juntar en un escenario a una parte de la familia Rivera y esto fue durante la conmemoración del primer aniversario luctuoso de “La Diva de la Banda” al pie de la sierra de Iturbide, Nuevo León, donde Lupillo, al compás de las notas de “Amor eterno”, derramó lágrimas de respeto a quien fuera su “carnala”... la inolvidable Jenni Rivera.
Decenas de medios de comunicación y seguidores de la familia Rivera se dieron cita desde temprana hora para interrumpir la tranquilidad cotidiana de esta región situada a unos 230 kilómetros al norte de la capital de Nuevo León, y rendirle un homenaje a esta cantante, que para muchos de los asistentes, es ya toda una leyenda dentro de la música regional mexicana.
No importó la hora y muchos menos que el evento fuera de gran glamour; Lupillo pidió que sus músicos amenizaran el evento, el cual fue grabado para transmitirse por televisión abierta, y también pidió que estuviera presente su familia, para que no pasara desapercibida esta trágica fecha para los Rivera...
La convocatoria fue bien recibida por don Pedro y doña Rosa Saavedra, quienes fueron acompañados por Pedro Jr Rivera., al emotivo concierto.
“Estamos aquí para cantar los rolas que a mi carnala le gustaban, y vamos a pasarla bien para que ella, desde el cielo, brinde con nosotros”, dijo Lupillo, quien inició su serenata en punto de las 00:30 horas al frente del cerro Los Tejocotes, donde se accidentó el avión de la cantante en compañía de su equipo de producción.
“Hace un año estuve pisteando con mi hermana y mis carnales, ella pedía mucho estas canciones, así que vamos a cantarlas esta noche, como si fuera la última vez”, dijo el llamado “Toro del Corrido”, mientras la Banda Jalisco tocaba los acordes de “Tesoro del alma mía”; y con “La número 20”, comenzó a aflorar el sentimiento, provocando las lágrimas en algunos asistentes.
Por el momento, el frío de la sierra congelaba las ganas de los más de tres mil asistentes que desde unas horas antes aguardaban la llegada del intérprete de “Despreciado”, pero no dejaron de cantar cada uno de los temas que entonaron en el concierto... Llegó el momento en que Lupillo perdía las fuerzas de seguir cantando, y decidió llamar a sus padres al escenario, quienes junto con su hijo, presenciaban el espectáculo desde la primera fila. Pedro Rivera presumía las llaves de la ciudad que minutos antes habían recibido de manos de las autoridades de Iturbide, una ceremonia muy solemne que ningún asistente percibió.
El concierto empezó a las 00:30 horas y concluyó a las 02:30 horas, en el recital se interpretaron 25 temas y al escenario arribaron 32 músicos, entre banda tradicional, tecnobanda y mariachi. (Iturbide, NL. / SUN)