Perfilan el Papa y cardenales reforma radical del Vaticano

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El grupo de trabajo, ya bautizado como ""C-8"" o ""consejo de la corona"", abordó el tema de la reforma de la Curia Romana en la segunda jornada de su primera reunión, celebrada la víspera en la residencia vaticana de Santa Marta.

""La orientación no es la de una actualización de la constitución apostólica 'Pastor Bonus', con retoques o modificaciones marginales, sino la de una nueva constitución con novedades de relieve"", dijo El portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi.

En conferencia de prensa, se refirió así al documento ""Pastor Bueno"", que fue publicado el 28 de junio de 1988 por Juan Pablo II y que estableció la actual estructura de la Curia Romana, el entramado de organismos que auxilian en el gobierno de la Iglesia católica.

""Habrá que esperar un tiempo adecuado, después de este consejo, pero la idea es esa. Los purpurados han dejado claro que no se trata de hacer retoques cosméticos o pequeños ajustes de la Pastor bonus"", anticipó.

Añadió que la intención de los cardenales es subrayar que la Curia debe prestar servicio a la Iglesia universal y local, ""en términos de subsidiariedad, más que de ejercicio de poder centralizado"".

En la reunión también se abordó la naturaleza y las funciones de la Secretaría de Estado, actualmente el organismo más importante del Vaticano, responsable de la política interior y exterior.

Según el sacerdote jesuita, esa oficina ""debe ser la secretaría del Papa; la palabra Estado no debe dar lugar a equívocos. Ese organismo está al servicio del Papa en su gobierno de la Iglesia universal"".

Asimismo, se analizó la relación entre el pontífice y los jefes de los diversos organismos de la Curia, retomando la propuesta de un ""moderador"" que podría coordinar este vínculo, casi como un jefe de gabinete.

Lombardi aclaró que todavía no se ha tomado una decisión definitiva al respecto ni si finalmente ese cargo se creará, aunque estableció que ""de hecho es una de las hipótesis propuestas por el consejo"".

""Por lo que respecta a la posible reorganización de las administraciones de bienes temporales, los cardenales han hablado de ella, pero sin profundizar en el tema"", agregó.

Apuntó que el grupo concedió una ""atención notable"" a la cuestión de los laicos, los fieles católicos que no tienen el orden sagrado.

""A la hora de tratar de la reforma de la Curia y sus instituciones, se está pensando también en dar mayor atención específica a los temas relativos a los laicos, a que esta dimensión de la realidad de la Iglesia sea adecuada y eficazmente reconocida y seguida por el gobierno de la Iglesia"", ponderó.

La reunión entre el Papa y su consejo continuó este jueves, con una sesión de trabajo en doble turno.

Hasta el miércoles no se había fijado una fecha para la próxima cita, aunque se había hablado de un encuentro al inicio del año próximo, pero de forma informal.

""La intención es la de continuar, sin esperar tiempos largos. Además, no hay que pensar que entre una reunión y otra no pase nada; los cardenales y el Papa siguen intercambiando opiniones y mensajes, aunque no haya una reunión plenaria del consejo"", sostuvo. (Ciudad del Vaticano / Notimex)

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