Indefensos ante la delincuencia
Detienen ciudadanos a ladrón pero podría quedar libre por los beneficios que le otorga la ley en la presunción y principios de inocencia
Ayer se detuvo a un sujeto que recién había asaltado la Óptica Grecia y la casa de novias Gala, pero no podría quedar tras las rejas para no violarle el principio de presunción de inocencia.
Un supuesto ladrón que fue identificado al llevarse a cabo una detención ciudadana, en el primer cuadro de la ciudad podría gozar de los beneficios que le otorga el nuevo sistema de justicia penal, en base al principio de inocencia.
El hombre fue detenido por locatarios del mercado Zaragoza y un grupo de jóvenes transeúntes que se unieron a la persecución, recién había cometido un asalto en la Óptica Grecia de la calle Guerrero.
Pero también fue identificado como el mismo que había robado en un negocio de vestidos de novia y quinceañeras ubicado en Porfirio Días 730 de la zona centro.
Otros comerciantes sospechan que fue él uno de los que saquearon furtivamente sus negocios.
Los mismos ciudadanos lo entregaron a elementos de la Policía Estatal (Fuerza Tamaulipas), pero su arresto no reúne los requisitos que establece la ley para considerar que existe la flagrancia y por tanto su detención no la calificaría ningún juez como legal.
Sin embargo, las víctimas no cesaron en su afán de hacerse escuchar y acudieron a la UGI especializada en delitos de robo para exponer su denuncia y aportar evidencias que en su momento podrían servir para judicializar al individuo que ayer entregaron como detenido.
MAYOR INCIDENCIA; MENOR COMBATE.
El delito de robo en sus diferentes modalidades (asaltos, robo con violencia, robo simple y demás), son de los que mayor incidencia alcanzan en las estadísticas criminales.
Pero a partir de la puesta en marcha del nuevo sistema de justicia penal que trae implícito el principio de la presunción de inocencia, las autoridades investigadores se han mostrado impotentes para adelantar en las investigaciones y es un mínimo porcentaje de robos aclarados y por tanto las carpetas judicializadas son pocas.
Para que exista la flagrancia el autor debe ser sorprendido en el acto o al menos durante una persecución que no supere los tiempos establecidos por la ley y eso está difícil que suceda por la carencia de policías preventivos o programas de vigilancia, principalmente en las áreas comerciales.
Ayer quedó de manifiesto que los comerciantes del sector peatonal de la calle Hidalgo, son los que más se duelen de la ola de robos, entre asaltos y boquetazos.
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