Qué fue

Impune agresión de ladrones

A punto estuvo de perder un ojo al ser atacado con un desarmador por uno de los delincuentes que se metieron a robar a su vivienda

  • Por: POR ANTONIO RAMÍREZ
  • 20 OCTUBRE 2015 - .
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A punto estuvo de perder el ojo izquierdo, el petrolero jubilado Federico Montoya Ledezma al tratar de evitar un robo en su casa.

Un petrolero jubilado estuvo a punto de perder un ojo al tratar de evitar un cuantioso robo en su domicilio situado en Río Pilón entre Circuito Independencia y 3 Picos de la colonia Aztlán. 

Federico Montoya Ledezma, de 67 años, dijo que el pasado sábado al llegar a su domicilio a eso de las 21:30 horas, escuchó ruidos en el traspatio y pensó que serían los gatos que con frecuencia se refugiaban en un cuartito de madera que utiliza como bodega. 

Se dispuso a espantarlos, pero su sorpresa fue cuando en lugar de gatos, se encontró a un sujeto que llevaba una máquina “hidrojet” y otras piezas de herramienta que guardaba en la bodega. En una reacción al impulso, trató de detenerlo, pero el sujeto le lanzó un golpe con un desarmador que le clavó en el pómulo izquierdo. 

Afortunadamente el instrumento puntiagudo al topar con hueso desvió su trayectoria y atravesó el maxilar de Montoya, pues de lo contrario le habría vaciado el ojo izquierdo. 

Aún así el petrolero jubilado a sus 67 años e impulsado por el coraje de ver al intruso en su hogar se enfrentó al sujeto a golpes y pudo derribarlo, pero un segundo ladrón salió de su casa y de un puntapié lo dejó fuera de combate, por lo que pudieron escapar sin que nadie auxiliara al hombre de la tercera edad, que impunemente fue agredido y despojado de herramientas,  alhajas y 3 mil dólares que durante algún tiempo estuvo ahorrando con su esposa para la adquisición de una camioneta. 

Lo peor y lo más desesperante para el matrimonio, víctima de los ladrones, fue cuando llamaron a los teléfonos de emergencia y les dijeron que como era un delito que ya se había cometido, que esperaran hasta el día siguiente y que fueran a formalizar la denuncia en la Procuraduría General de Justicia del Estado, donde habrían de investigar. 

De esa manera y luego de haber sido atendido en la clínica de Pemex, se presentó en la agencia segunda investigadora para denunciar los hechos. 

En dicha agencia se inició la averiguación 1073/2015 por delito de robo domiciliario, lesiones y otros delitos. 

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